Santa Bárbara. Tarjeta roja en alto. A Kénneth Paniagua le parecía imposible la decisión del árbitro William Mattus.
Dejó la cancha. Molesto y sin reclamar mucho se retiró al camerino de visitantes. Esta es su versión textual de los hechos.
“Veníamos manejando bien el juego. El equipo jugó bien, lo que pasa es que a veces se dan situaciones que se traen al suelo todo el esquema. Yo siento que Wílliam (Mattus, el árbitro) tiene algún problema conmigo, y se lo voy a preguntar porque ya me había expulsado en el primer juego de campeonato y no siento que la falta que cometí fuera para roja directa. También nos anuló un penal clarísimo en el primer tiempo; entonces, son circunstancias contra las que no podemos luchar. Yo a veces siento que a más de uno le incomoda que Cartaginés esté en los primeros lugares.
Claro que también hay que reconocer los méritos de Santa Bárbara. Ellos supieron meter el equipo atrás y luego aprovecharon. Pero, bueno, esto no se acaba aquí, estamos tristes porque de haber ganado nos pegábamos más a la punta por el resultado de Herediano”.