Dallas, EE.UU.
Durante el viernes, la temperatura en Frisco, Texas, alcanzó una máxima de 37 grados Celsius. El calor era asfixiante y aunque el partido de la Sele ante Guayana Francesa se inició a las 6:30 p. m., el termómetro no bajaba.
Estas condiciones son parte de lo que deben vivir los futbolistas en la Copa Oro, al tratarse de un torneo que se realiza en pleno verano en Estados Unidos.
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Los jugadores de Costa Rica reconocen que las condiciones son iguales para los dos equipos, por lo que no es una razón para tener desventaja, pero al mismo tiempo aseguran que tanto en Houston como en Frisco, sufrieron por este entorno complicado y que los obliga a regularse para rendir en la cancha.
"Estamos jugando a una temperatura altísima, ustedes (periodistas) lo han sentido desde fuera, ahora imagínese nosotros en la cancha, es claro que las condiciones son para ambos pero no es fácil jugar un partido a alto nivel con este clima", recalcó el capitán de la Tricolor, Bryan Ruiz.
Fue tal el desgaste en el encuentro del viernes, que en medio del primer tiempo entre ticos y guayaneses hubo unos minutos de hidratación para ambas escuadras.
"No podemos olvidar que estamos en altas temperaturas, realmente se vuelve muy pesado. Veníamos de un lugar bastante húmedo y luego aquí (Frisco) estuvo muy caliente. El primer tiempo fue increíble, si yo estaba sentado en el banco se sentía mucho y al estar adentro me imagino que era peor", comentó David Guzmán.
La temperatura cedió un poco (34 grados) después de que inició la segunda mitad, cuando apareció la sombra y un tanto de brisa que al menos refrescó a los jugadores.
El volante Ulises Segura recordó que no solo en los encuentros han percibido las inclemencias del tiempo, sino también durante los entrenamientos.
Por esa razón, las prácticas se han realizado en la tarde o en la noche. Este es el mejor momento, pero aún así se sienten las altas temperaturas.
"Ha sido bastante pesado, el equipo lo supo asimilar bien pero la verdad los entrenamientos han sido sumamente fuertes y creo que hoy (viernes) fue el clima más pesado de todos, el sol del primer tiempo era muy desgastante", aseveró el mediocampista.
Para el delantero Ariel Rodríguez, quien vive su primera Copa Oro, jugar así es un reto más, pero afirma que las consecuencias se pueden disminuir tomando las precauciones del caso.
"Es muy pesado, es cierto, molesta un poco pero es parte de... hay que hidratarse bien, descansar y tratar de que nos afecte lo menos posible. Desde que salimos a calentar lo sentimos inmediatamente", señaló el delantero.
El clima mejorará para suerte de los costarricenses, pues en cuartos de final Costa Rica jugará en Filadelfia, ciudad que está teniendo temperaturas entre los 20 y 24 grados Celsius.