
Hernán Medford afirma que Óscar Ramírez tiene la capacidad suficiente para ser el entrenador de la Selección Mayor y no precisamente el segundo detrás de Paulo César Wanchope.
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Sin embargo, el extratega de la Tricolor asegura que ante la falta de experiencia del timonel patrio, Ramírez será el complemento para trabajar camino al Mundial de Rusia 2018.
Así lo manifestó Medford este miércoles en entrevista telefónica con La Nación.
¿Qué opina de la designación de Óscar Ramírez como asistente de Paulo Wanchope?
Son cosas muy difíciles de comentar, que sea ahora el asistente de Paulo teniendo más experiencia que él, pero a veces las cosas en el fútbol se dan así. Y quiere decir que puede llegar a ayudar mucho a todas las partes, desde lo deportivo hasta lo mental de la Selección.
¿Cómo describe a Ramírez?
Un profesional, un conocedor del fútbol y un hombre que observa todo. Y está claro que Óscar ha demostrado que puede ser el número uno. Para mí fue un estupendo asistente y por eso es muy díficil verlo de asistente por todo lo que él ya ganó.
¿Por qué aceptaría el cargo?
Él acepta ser el número dos para ayudar a la Selección, pero insisto, para mí es muy difícil comentar mucho este tema porque veo muy raro que Óscar sea el segundo cuando tiene toda la capacidad para ser el número uno. Y no digo de la Selección sino en general, en cualquier lado lo vería igual porque él tiene toda la capacidad para ser el número uno de cualquier club y selección.
¿Qué características tenía cuando era su asistente en Saprissa y la Selección?
Él era el que veía los detalles, el de asuntos más profundos. Éramos opuestos en carácter, en forma de jugar, a mí me gustaba siempre ir para adelante y él era más conservador, pero las cosas opuestas son mejores.
¿Óscar era un asistente que le discutía sus decisiones?
Yo no soy un entrenador de los que siempre impone sino les doy su lugar a mi asistente y preparador físico, por eso me ha ido bien. Y así fue con Óscar, siempre le di su espacio. Lo escuchaba y al final el que tomaba la decisión era yo. Hubo muchas cosas en las que le hice caso y en otras era yo el que asumía la parte mía.
¿Es decir, era el que analizaba los rivales, hacía informes de los oponentes y daba las charlas técnicas?
Una parte, porque igual yo me sentaba a analizar a los rivales. Él era a quien yo ponía a editar los partidos y a hacer algunos trabajos con los muchachos. Y a mí me tocaba otro rol en la cancha directamente. Las charlas técnicas y las instrucciones era yo quien las hacía y daba.
¿Cuánto acceso al trabajo en cancha le daba usted?
Yo era el principal pero lo dejaba hacer trabajo en cancha también. Le daba libertad de ser parte, no simplemente ser el dos.
¿Cuánto puede aportar Óscar Ramírez para el tradicional camino de espinas que es una eliminatoria?
Él tiene mucha experiencia y le ayudará a Paulo, quien, sea como sea y es una realidad, le falta experiencia en esa parte, pero ahí está el complemento. Paulo siempre será el entrenador pero tener a Óscar Ramírez se aprovechará mucho.