Redacción
El debut mundialista apagó la sonrisa de Costa Rica. La Tricolor tropezó frente a Irán al caer 1 por 0 y dejó serias dudas en torno a su arsenal ofensivo y a la calidad que posee para sobreponerse a la adversidad.
El que en el papel era el rival de menos cartel, acabó convirtiéndose en un hueso duro de roer. La fortaleza iraní para mantener su portería en cero y la falta de recursos de la Nacional en ataque acabaron siendo los dos aspectos fundamentales que marcaron el rumbo del compromiso, y la caída de la Sele en Corea del Sur.
La Sub-20 pagó demasiado cara su falta de fluidez en ofensiva y en un descuido en la marca de Gerson Torres, cuando solo restaban nueve minutos de juego, acabó la pelota en la red, obra de Mehdikhani, al 81'.
Costa Rica fue la que controló la pelota durante la mayoría de lapsos del compromiso, sin embargo, el tránsito se quedó solo en eso, pues los intentos de profundizar pegaron con pared una y otra vez.
Fue la constante de un partido de mucho esfuerzo, pero poca claridad para Costa Rica.
De arranque, Marcelo Herrera sorprendió con el carrilero Luis Hernández en el mediocampo y el central Diego Mesén como lateral por derecha. Popeye varió el esquema táctico que más utilizó en el pasado Premundial, con tres centrales y dos carrileros, para apostar por una zaga compuesta por cuatro hombres.
El timonel patrio pobló el mediocampo y trató de ejecutar una estrategia que le permitiera pisar el área rival mediante el desequilibrio del tridente formado por Rándall Leal, Gerson Torres y Jimmy Marín en ataque.
En el arco también hubo un sorpresivo relevo, pues el cancerbero de Alajuelense, Adonis Pineda, se metió en el once, después de entrar en la lista mundialista en el último momento. No decepcionó. El guanacasteco demostró carácter y apareció con dos achiques vitales para frenar las arremetidas iraníes.
Después de un inicio convulso y de control del rival en la medular, la Tricolor empezó a manejar los tiempos del juego, con Jonathan Martínez en la distribución y los constantes relevos posicionales de los hombres de ataque.
Pero la Nacional pecó en exceso en el pase y le faltó creatividad en el último cuarto de cancha para llegar con más peligro a la portería contraria. La retaguardia iraní frenó los endebles embates de la Nacional, cuando intentó generar sociedades en ofensiva. A la timidez en ataque se le sumó la falta de protagonismo de Torres.
En solitario, Rándall Leal intentaba sumergirse entre las torres de Irán, pero se quedó corto en sus intenciones. Herrera tardó demasiado en hacer los cambios y Costa Rica se volvió muy predecible en ofensiva.
Las pocas jugadas de gol generadas se tradujeron en remates desviados y en algunos centros que resolvió la defensa rival. Los gestos de disconformidad eran evidentes en Leal, que no encontró un socio claro arriba.
La primera presentación de la Tricolor acabó con caras largas y el sinsabor de que no se encontraron las respuestas idóneas para superar a un equipo que tampoco mostró grandes recursos.
Con orden y agresividad le bastó a Irán para superar la timidez de los costarricenses, que ahora deberán derrotar a Portugal en la siguiente jornada para seguir con las aspiraciones intactas de avanzar a la siguiente ronda.
Costa Rica jugó con Adonis Pineda 7, Diego Mesén 6, Ian Smith 6 (Cristopher Núñez, al 87'), Esteban González 6, Luis Hernández 6 (Barlon Sequeira, al 70'), Jimmy Marín 6, Jonathan Martínez 6 (Jostin Daly, al 90'), Rándall Leal 6, Yostin Salinas 6 y Gerson Torres 5.
Goles: Mehdikhani, al 81' para Irán.