Hay partidos que siguen en la retina con el pasar de los años, al punto que los aficionados los conmemoran por su importancia y no olvidan a los protagonistas.
Los cuatro encuentros que le han dado a Costa Rica el boleto a mundial mayores tienen su propia historia, sus propias anécdotas, pero todos marcaron la carrera deportiva de sus personajes principales.
El primero en vivir esta experiencia fue Pastor Fernández, quien pese a no haber tenido la carrera más grande en la Selección Nacional, siempre es recordado por ser el hombre que marcó el gol que llevó al país por primera vez a una copa del mundo: Italia 90.
El 16 de julio de 1989 es una fecha imborrable en la memoria de Fernández, pues anotó el único gol de la Tricolor ante El Salvador, con lo que desató el sentimiento de clasificación por las calles ticas por primera vez.
Después de ese partido, pasaron 12 largos años de amargura y decepciones, hasta que llegó el 5 de setiembre de 2001, cuando Costa Rica recibió a Estados Unidos en el Estadio Ricardo Saprissa y una victoria aseguraba el boleto. El héroe fue Rolando Fonseca.
"Para mí signifcaba culimar el gran trabajo que venía haciendo el equipo. El estadio abrió sus puertas al mediodía y a las 4 p. m. estaba lleno", recordó Fonseca.
La clasificación llegó, en la noche de Fonseca, quien se dio el lujo de vulnerar dos veces el marco de Brad Friedel y así asegurar la presencia de Costa Rica en Corea y Japón 2002.
"Cada gol significó mucho, esos dos goles fueron una alegría muy grande. Fue muy lindo, entendíamos cuál era el objetivo del equipo, estaba consciente de lo que se podía hacer. Estábamos a las puertas de un mundial y se nos dio", detalló Fonseca.
Cuatro años más tarde y rumbo a Alemania 2006, la oportunidad de clasificar a un mundial se abría nuevamente; la víctima era la misma, el estadio el mismo, pero la figura en esta ocasión fue un volante: Carlos Hernández.
"Por el gol que metí, eso siempre va a quedar en la retina de los costarricenses. Ha sido el mejor de mi carrera, uno de los goles que siempre voy a tener en mi corazón", explicó Hernández.
Ese día el marcador fue de 3-0, con anotación de Paulo Wanchope y doblete de Hernández, pero el tanto del Zorro al minuto 90 fue la cereza en el pastel que desató la fiesta nacional.
"Yo siempre tuve esa característica de rematar fuera del área, teníamos un tiro libre a favor, el Tuma trató de tirarle la bola a Winston Parks, Oguchi Onyewu la sacó, venía hacia mí y lo que pensé fue en pegarle a marco", recordó Hernández.
El camino a Brasil 2014 tuvo un desenlance distinto a las anteriores clasificaciones; por primera y única vez hasta el momento, Costa Rica visó el pase a la cita planetaria fuera de su casa.
El escenario fue el estadio de Kingston, en Jamaica; una victoria ante los caribeños llevaba a la Sele a su cuarto mundial, en ese momento de la mano de Jorge Luis Pinto.
En esa ocasión, la figura fue Rándall Chiqui Brenes.
El brumoso robó una pelota que dio mal el arquero Richard McCallum, amagó a un defensa y con un remate rastrero colocó el 1-0, pero un tanto de Jermaine Anderson, al 90'+2, dejó el partido empatado y la clasificación matemática quedó en el aire.
Minutos después, el empate 2-2 entre Honduras y Panamá materializó el pase.
Pastor Fernández, Rolando Fonseca, Carlos Hernández y Rándall Brenes serán recordados por esas actuaciones y este viernes 6 de octubre otro nombre se podría añadir a la lista, si Costa Rica avanza a Rusia 2018.