El español Fernando Alonso y su Renault no pudieron concretar el deseado sueño de impedir que el alemán Michael Schumacher y Ferrari consiguieran una nueva victoria, ayer, en el Gran Premio de Francia.
De esta forma, Schumi , sextuple campeón mundial de la Fórmula Uno, se adjudicó su noveno triunfo en 10 fechas disputadas.
El germano, innovando en materia de reabastecimiento, ganó tras realizar cuatro ingresos a los pits en lugar de los tres previstos inicialmente.
Imponiendo un récord de siete victorias en Francia, Schumacher elevó a nueve los triunfos de esta temporada, la 79° de toda su carrera en la Fórmula Uno.
En la segunda posición finalizó el español y tercero llegó el brasileño Rubens Barrichello, también de Ferrari.
Rubinho alcanzó el tercer puesto tras adelantar al italiano Jarno Trulli (Renault) a pocos metros de la bandera a cuadros.
En la prueba de ayer Alonso creía tener todas las armas para derrotar al “Barón Rojo”.
El español tomó la punta desde la salida, conservándola durante 36 de las 70 vueltas.
“Después de mi segundo paso por los boxes (vuelta 32), cuando salí detrás de Michael (Schumacher), me dí cuenta de que ya no había gran cosa que hacer”, explicó el piloto español.
Es cierto que Alonso retomó el mando de la carrera durante algunos giros (de la 43 a la 46), pero Michael Schumacher y Ross Brawn, director técnico de la Ferrari, quien domina el arte de la estrategia, modificaron la mano.
“El ritmo impuesto por Fernando (Alonso) nos sorprendió”, reconoció Schumacher.
“Entonces, en mi segundo paso por los boxes , y en conversación radial con Ross, decidimos cambiar la táctica. Era el único medio para buscar algo mejor que el segundo lugar”, agregó.
En la sexta y sétima posiciones finalizaron los McLaren de David Coulthard y Kimi Raikkonen, mientras que Juan Pablo Montoya (Williams) fue octavo.