“El gran número de jóvenes que viven en los países en desarrollo ofrece amplias oportunidades al tiempo que plantea riesgos”, aseguró Francois Bourguignon, el jefe economista del BM, al presentar el informe anual de su institución sobre el desarrollo mundial.
En su capítulo dedicado a América Latina, el Banco subrayó que la región cuenta con 140 millones de personas entre 12 y 24 años de edad y recordó que el número de jóvenes está alcanzando actualmente su tope en Argentina, Brasil o Chile, mientras que Perú y Nicaragua lo registrarán a partir de 2010.
América Latina debe “aprovechar esa ventana de oportunidad demográfica” para garantizar su futuro crecimiento económico y reducir la pobreza que todavía afecta a la región con mayores desigualdades del mundo, dando acceso a los jóvenes a una educación apropiada y a empleos, recomendó.
“Las posibilidades son enormes, pues muchos países tendrán una fuerza laboral más extensa calificada y un menor número de gente dependiente. No obstante, dichos jóvenes deberán recibir una preparación adecuada que les permita crear y hallar buenos empleos”, afirmó Bourguignon.