La migración del sistema de minidevaluaciones al de bandas es una de las medidas que el Banco Central aplicará para pulir las herramientas con las cuales lucha contra la inflación.
No obstante, la entidad ha aplicado otras acciones y prepara más.
El 21 de abril introdujo un tipo de cambio de compra y otro de venta para las transacciones de dólares que realiza con los bancos. Estas transacciones las hace en Mercado Organizado de Divisas (Moned).
En el segundo trimestre de este año varió su tasa de política monetaria de 30 días a un día y aplicó una nueva metodología de cálculo del encaje legal (porcentaje de sus captaciones que los bancos comerciales deben depositar en esta autoridad).
La tasa de política monetaria es la que fija el Central como señal para el resto del mercado y al variarla de 30 días a un día desincentivó las inversiones de corto plazo, entre ellas las de ahorrantes extranjeros.
En encaje, el Banco dispuso que en lugar de que los bancos mantuvieran en el Central un monto promedio, debían mantener el 85 % del encaje requerido de la quincena previa y, a partir de setiembre un 90 %.
Con el promedio es que los bancos depositaban poco dinero unos días y mucho en otros.
Con el nuevo método la autoridad atacó la variabilidad en los depósitos y aumentó su control sobre este instrumento.
Lo que sigue. En los próximas semanas entrará a regir un nuevo Reglamento para las operaciones cambiarias de contado , el cual amplía el margen que tienen los bancos comerciales para administrar dólares y la autoridad prepara otro reglamento para operaciones a futuro.
La otra semana el Banco comenzará a vender bonos al público directamente por Internet y en octubre variará el mercado que utiliza para transar divisas con los bancos.