Desde una oficina vidriada igual a las demás que ocupan uno de los laterales de la sala minada de computadoras, Roberto Souviron conduce la empresa que fundó poco tiempo antes de que estallara la burbuja de Internet.
Quince años después, el cofundador y CEO de Despegar.com, de 42 años, prefiere dejar de lado el relato romántico de los primeros días para declarar la madurez de la compañía, hoy una multinacional líder en la región: "a inicios de 2016", la puntocom podría convertirse en la tercera tecnológica local en cotizar en Wall Street, meca que ya alcanzaron MercadoLibre y Globant.
Souviron define a Despegar.com como una firma de software, más que como una agencia de turismo, aunque en ese sector logró la hazaña de convertirse en la compañía más grande de América latina, pese a su naturaleza online.
Sobre la venta de vuelos, la empresa construyó una variada oferta de servicios, y aspira a una diversificación mayor. Hace un año, la Administración Federal de Ingresos Públicos de Argentina (AFIP) acusó a la empresa por una presunta evasión tributaria, y se inició un proceso que sigue abierto. "Hoy es un tema menor -dice Souviron-. Creo que no merecía la transcendencia que tuvo". El mal trago, evalúa, tuvo un impacto temporal.
-¿Qué momentos destaca en los 15 años de la empresa?
-Luego de la fundación, en 1999, explotó la burbuja e Internet pasó a ser mala palabra para muchos inversores. Los años siguientes fueron duros porque no había fondos. Tuvimos que reorganizarnos y, en 2003, la empresa alcanzó su punto de equilibrio. Después, con la reinversión de ingresos y el cambio natural de la gente de ir del offline al online, motorizaron el crecimiento. En 2010 pasamos a ser la agencia más grande en la región. Fue un hito que una empresa de Internet lidere el mercado.
-¿Cuándo prevén salir a la Bolsa?
-Siempre fue un objetivo. Pero no es un fin en sí mismo, sino un medio. En 2011, entraron accionistas muy reconocidos en Palo Alto, no tanto por necesidad, sino para que nos validaran. Eso es parte de esta historia de la IPO. Estamos preparando la empresa, y si todo sale bien, nos gustaría hacerlo a inicios de 2016.
-¿Piensa que desaparecerán las agencias físicas?
-Van a seguir existiendo para un grupo muy selecto dispuesto a pagar. El negocio va a pasar por empresas online y habrá más inteligencia colectiva; la gente va a ser la que recomiende.
-¿Qué parte del negocio tiene la empresa y qué se hace en el país?
-Con el 15% del mercado local, la Argentina representa alrededor del 20% de la facturación. Brasil es más de la mitad, luego está México y, después de la Argentina, Colombia, Chile y los demás. Acá se hace el software para todos los países. Tenemos casi 900 personas en desarrollo, por eso nos consideramos una empresa de software, más que una agencia de viajes. También tenemos el área de producto y de innovación tecnológica, donde se hizo la app móvil. Ése será el próximo hito: hoy el sitio vende más, pero en 5 años se venderá más por móvil.
-¿A qué ritmo se expande Despegar en la región y hacia dónde?
-El crecimiento de los últimos años fue más del 30%, con altibajos. En la Argentina, el año pasado fue muy malo y Brasil se desaceleró. Aunque el gran hito de nuestro negocio es el paso de la gente del offline al online, por el volumen que tenemos, los vaivenes de la macroeconomía ya nos afectan. Nos concentramos en América latina porque la oportunidad aún es grande: sólo 20% de los viajes se vende por Internet. En los próximos 5 o 10 años, el mercado se va a duplicar o triplicar.
-¿Cómo afectó la coyuntura local?
-Todo está muy sujeto al tipo de cambio; la incertidumbre afectó mucho al negocio de viajes. El 35% de anticipo de ganancias afectó al principio. En 2014 contra 2013, vendimos más, hicimos más transacciones, pero en dólares, vendimos menos. No es que el viaje a Miami salió más barato, sino que muchos lo cambiaron por un destino local o gastaron menos en el hotel. La devaluación hace que la gente cambie lo que compra. Tiene menos poder adquisitivo; algunos no viajan y otros gastan menos, a destinos más cercanos y con menos lujos.
-¿Impactó en la confianza la clausura de la Administración Federal? ¿Se resolvió?
-Nos afectó en el momento y durante un mes se vendió menos. Después seguimos creciendo. A la gente, en definitiva, le importan los precios, aunque no sólo eso. No evadimos; fue un tema de cómo contabilizar las transacciones intercompany, y está todo auditado. Era un tema muy menor; fue más el show mediático que la envergadura. El tema está por cerrarse. Respondimos a todos los requerimientos de información, y nuestros abogados siguen el tema. Son temas contables muy técnicos y existen varios puntos de vista sobre el tratamiento que hay que darles, pero el monto de la discusión está acotado y hoy es un tema menor para la empresa. No merecía la transcendencia que tuvo.
-¿Cómo se diversificó el negocio y en qué segmentos avanza?
-Empezamos vendiendo vuelos, y hoy son la mitad de los ingresos. Lo demás son hoteles, paquetes, autos, cruceros y servicios en el destino, como traslados o excursiones, algo vamos a ampliar. La red de hoteles ya tiene 35.000, y ahora empezamos a ofrecer paquetes con los vuelos. El año pasado arrancamos con los alquileres de autos, con una estrategia parecida a la de hoteles. Es decir, empresas locales, de flotas chicas, pueden subir su contenido al sitio. La diferencia de precio es gigante, y ya son casi la mitad del volumen total. Hoy nuestro negocio apunta a los viajeros de vacaciones. Aunque alrededor del 15% de los que compran viaja por negocios, estamos trabajando en una solución corporativa para pymes. El otro gran potencial son las agencias de viajes; nos compran 2.500, pero podrían ser más.
-¿Los empuja la competencia, incluso desde las aerolíneas?
-Las aerolíneas les venden a los pasajeros que van frecuentemente al mismo lugar, y las agencias por Internet, a los viajeros vacacionales. Despegar sigue un camino natural para que el viajero encuentre todo lo necesario en un solo lugar, con la ventaja de que, cuando compra más cosas juntas, logra mejores precios. En promedio, de cada 100 usuarios que entran al sitio, uno compra. Pero el que ya compró tiende a repetir y cuando vuelve, compra algo más.
-¿Cómo es el modelo de negocio?
-Somos un marketplace donde los proveedores cargan sus inventarios y se cobran comisiones: un 15% a hoteles, y la mitad, a las aerolíneas.