Buenos Aires (DPA). La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, afirmó hoy que "lo peor de la crisis ya pasó", aseguró que "lo mejor está por venir", y sostuvo que la Argentina "pudo sortear el peor año en materia económica desde 1930".
En un acto oficial en el que se presentó la última licitación para créditos subsidiados orientados a pymes, Fernández de Kirchner completó un día de fuertes declaraciones, ya que más temprano le había pedido a la Justicia que "sea independiente de los poderes económicos", palabras que confrontaron con las del vicepresidente, Julio Cobos.
El contexto de la nueva discrepancia está marcado por el debate generado en torno a la polémica decisión del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, de desoír a una jueza y pedirle a la policía que no hiciera caso de una orden judicial.
Con ese antecedente sumado a un reciente fallo contra dos artículos de la Ley de Medios -que fue impulsada por el oficialismo-, la jefa de Estado salió al cruce de Cobos, quien un rato antes había dicho que "los fallos hay que acatarlos" y que, además, existen formas institucionales de canalizar los reclamos.
La presidenta dijo: "Muchas veces leemos rimbombantes palabras, grandes arengas acerca de que los jueces deben tener independencia de los poderes políticos de turno. Es correcto, pero (la Justicia) también debe tener, hoy más que nunca, independencia de los poderes económicos, a lo que nadie vota".
De esta manera, la mandataria se metió de lleno en la polémica por la relación entre el Gobierno y el Poder Judicial, desatada tras la determinación de Aníbal Fernández de no cumplir con la orden de desalojar del sindicato de los Aeronavegantes a los dirigentes de una lista ligada a la embajadora kirchnerista en Venezuela, Alicia Castro.
A su vez, sus dichos están vinculados al fallo de un juez que ordenó la suspensión transitoria de dos artículos de la Ley de Medios que obligan a los propietarios de las licencias a venderlas en el plazo máximo de un año para adecuarse a la norma y, por otro lado, sólo los deja hacerlo en operaciones que sean autorizadas por la Autoridad de Aplicación de la norma, dominada por el kirchnerismo.
En ambos discursos, Fernández de Kirchner defendió su gestión refiriéndose a su condición de mujer al asegurar que "no es fácil mantenerse de pie ante tanta zancadilla y tanta presión, y sobre todo cuando uno está arriba de un par de tacos".
Desde Corrientes, donde encabezó un acto del Sindicato de Luz y Fuerza, el esposo de la mandataria y ex presidente Néstor Kirchner también lanzó fuertes palabras.
"La presidenta tocó algunos intereses poderosos y no tuvo miedo a pesar de los ataques del Grupo Clarín. Todos los argentinos tienen que saber que estos grupos nos atacan porque la presidenta defiende los intereses de los argentinos y no de los grupos económicos", señaló Kirchner, quien luego acusó a los medios de tener "una actitud cobarde y antidemocrática".
En tanto que Cobos, en contraste con la presidenta, se metió en la tensa situación entre la Justicia y el Ejecutivo diciendo que "los fallos de los jueces hay que respetarlos y acatarlos. Y si hay disconformidad con ellos, se deben hacer los reclamos institucionales correspondientes".
"De lo contrario se da una señal de que no existen poderes independientes y de que hay un Estado ausente, cuando realmente la última garantía siempre es la Justicia", afirmó el vicepresidente.
En materia económica, las estadísticas siguen sin mostrar un panorama favorable, según los datos difundidos hoy por el Instituto Nacional de estadística y Censos (INDEC).
Si bien desde hace tiempo ya que las estimaciones de organismos privados señalan que la economía argentina acumula un largo período estancada, ahora también los cuestionados números del INDEC estatal indican que el Producto Bruto Interno (PBI) fue en el tercer trimestre igual al del segundo, lo que determina que los dos períodos, además, tuvieron un nivel de actividad menor a los de hace un año.