Los bancos, financieras y otras entidades utilizan como principal gancho para atraer clientes las “cuotas bajas” en los créditos para consumo.
Las cuotas, consideradas muy “accesibles” y que se pueden pagar por mes o quincenalmente, atraen a las personas pese a que las tasas de interés, en algunos casos, son muy elevadas.
A abril pasado el crédito para consumo alcanzó ¢1.030.000 millones, según los datos más recientes publicados por el Banco Central de Costa Rica.
Esa cifra es un 25% mayor que la de igual período del 2005, cuando fue de ¢819.021 millones. Al descontar el efecto inflacionario, el crecimiento real es un 13%.
Parte de ese crecimiento se explica por los nuevos planes de créditos de cuotas bajas que se ofrecen.
Actualmente el monto por préstamos de consumo representa una tercera parte del crédito total.
Asimismo, entidades tales como Banex, Banco Nacional, Bancrédito, Miravalles, Instacredit e Improsa, entre otros, han diseñado planes de este tipo.
Saque cuentas. En estos momentos el Banco Popular promociona un nuevo plan crediticio cuya cuota quincenal es de ¢1.450 por cada ¢100.000 solicitados.
El crédito puede ser a seis años plazo, a un interés del 26,5%. La tasa efectiva –aquella que incluye comisiones y otros gastos– es del 33,5%, según informó el Popular.
Por ejemplo, por un préstamo de ¢500.000 se paga una cuota de ¢7.250 por quincena (¢14.500 por mes). Al final de los seis años, se habrá pagado ¢1.045.000; un poco más del doble del monto solicitado.
Otros planes como “Credi-Ticos”, del Banco Nacional, aplican una tasa del 31% (efectiva es del 38,40%), a un plazo de 60 meses como máximo.
Mientras que en Miravalles, la tasa es del 40,8% (un 68,35% en el interés efectivo) a tres años plazo. En Banex, con “Cero estrés” se cobra un 32,8% (un 48,9%) a cinco años como plazo máximo.
Para considerar. De acuerdo con lo explicado por varios intermediarios consultados, los planes de cuotas bajas se diseñaron para que se ajusten a la periodicidad con la que las personas reciben su salario.
Asimismo, la competencia en el mercado y la mayor cantidad de recursos disponibles en los bancos (exceso de liquidez) son factores que contribuyen a que se diseñen nuevas alternativas de financiamiento para el público.
Las entidades procuran incorporar una parte de la población que tradicionalmente ha sido marginada del crédito por tener bajos ingresos, por lo que les ofrecen planes que se ajusten a sus posibilidades de pago.
No obstante, algunos de estos créditos presentan el problema de que los pagos que se realizan en los primeros años cubren únicamente una parte de los intereses.
La porción que queda al descubierto de los intereses se suma al monto principal adeudado, por lo que la deuda aumenta.