La modificación en el sistema para definir el tipo de cambio no generará -en el corto plazo- fuertes variaciones en el precio del dólar en colones.
Así lo esperan nueve economistas consultados por este diario, incluidos expresidentes del Banco Central, académicos y participantes del sector financiero.
La semana pasada el Banco Central anunció que en el último trimestre del año migrará del actual sistema de minidevaluaciones el colón se devalúa un promedio de 13 céntimos diarios al sistema de bandas, en el cual el tipo de cambio fluctuará entre dos valores que definirá la autoridad.
Los economistas esperan que dicha banda sea pequeña en un inicio, tal y como lo anunció el Presidente del Banco Central, Francisco de Paula Gutiérrez.
El precio específico, en colones, que tenga el dólar dentro de la banda depende de muchos factores, por eso los consultados fueron cautos al señalar el rumbo que podría tomar el tipo de cambio.
Cuatro de los profesionales que respondieron consideran que en un inicio el tipo de cambio podría tender a bajar, o revaluarse, debido a la gran cantidad de reservas en dólares que tiene el país.
Uno de los economistas descarta que el tipo de cambio suba hasta el máximo de la banda y el resto dejan abierta la puerta a cualquier posibilidad.
Factores que influyen. El rumbo que tome el tipo de cambio -en el corto plazo- dependen de los factores que influyan sobre la oferta y demanda de divisas.
Entre los principales elementos que mencionaron los consultados se encuentran la cantidad de reservas en dólares que tiene el Banco Central, las expectativas de las personas, las tasas de interés y las decisiones que tome el Banco Central.
Al 1° de setiembre de este año las reservas del Banco Central ascendían a $2.671 millones.
Esta cantidad de reservas es lo que lleva a pensar a algunos economistas que el dólar podría bajar de precio en un inicio, si todo lo demás permanece igual.
Las expectativas son un factor importante, pues la gente actúa según lo que espera que pase y eso influye en la cantidad de divisas.
Por ejemplo, si las personas esperan que el precio del dólar suba podrían demandar más dólares y provocar que su precio suba en verdad, y si esperan que baje podrían bajar la demanda y así ocasionar que disminuya, si todo lo demás permanece igual. Las expectativas son difícil es de medir.
También pesa la confianza.
“En el tanto los agentes económicos comprendan mejor el nuevo régimen, el tipo de cambio de mercado estará determinado más libremente por las fuerzas de oferta y demanda de divisas, sin tener sesgos por factores tales como la especulación”, comentó Carlos Meléndez, presidente de la Cámara de Consecionarios de Puestos de Bolsa.
Las tasas de interés en colones y dólares también tendrán un papel importante.
Por ejemplo, si las tasas en colones suben, eso podría incentivar a los ahorrantes a vender sus dólares (aumentar la oferta) y demandar colones, y si todo lo demás permanece igual, presionarían a que el dólar baje de precio.
Con el nuevo sistema, el Banco Central tendrá más influencia sobre las tasas de interés en colones por dos razones: tendrá más independencia para manejar la cantidad de colones que circulan en la economía, y porque esta semana comenzó a vender al público depósitos a plazo por Internet.
A partir de hoy si el Banco Central sube las tasas de sus depósitos, el resto de bancos podrían ajustar también sus tasas si quieren captar los ahorros del público.
Incógnitas. Para el expresidente del Banco Central, Rodrigo Bolaños, una de las grandes incógnitas será cómo reaccionará el Banco Central si se presentara mucha fluctuación cambiaria con las bandas que afecten el tipo de cambio real y a los sectores que dependen mucho del tipo de cambio como los exportadores, importadores, ahorrantes o deudores en dólares que no tienen ingresos en esa divisa.
Otro factor al cual habrá que ponerle atención, según Carlos Conejo, director de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional, es el poder que pueden tener algunas instituciones financieras para influir en el mercado cambiario.
No fue posible obtener la opinión de los analistas de la empresa Cefsa, ni de los expresidentes del Banco Central, Eduardo Lizano y Bernal Jiménez.