La calificadora de riesgo internacional Fitch Ratings resaltó una mejora en el equilibrio fiscal del país en los dos últimos años.
Esto influyó para que Fitch elevara la perspectiva de la calificación de la deuda costarricense, al pasarla de negativa a positiva.
Actualmente, la deuda (bonos) en moneda extranjera y en moneda local de Costa Rica es “BB” y “BB+”, respectivamente. El techo país es calificado en “BB+”.
Fitch dijo que el país presentó una caída apreciable en la carga de la deuda del Gobierno y una mejora en sus ingresos externos y sus reservas monetarias, lo que le brindó mayor solvencia y liquidez.
Según la agencia, también influyó en el cambio del panorama el dinamismo en la economía, con una expectativa de crecimiento del 7% al cierre de este año.
La calificadora tomó en cuenta la expansión del sector turismo, construcción, telecomunicaciones y de las exportaciones industriales, así como una reducción de los riesgos en el sistema financiero, particularmente asociados a la operación de la banca offshore .
La nota. Erick Campos, gerente general de Fitch Costa Rica, explicó que la calificación de riesgo siempre va acompañada de la perspectiva, la cual puede ser positiva, estable o negativa.
Al ser estable indica que en el corto o mediano plazo no se esperan cambios en la calificación.
Añadió que si bien el incremento de la perspectiva es un hecho positivo, aún en el país persisten riesgos que le impiden alcanzar el grado de inversión (“AAA-”), por lo que es necesario la aprobación de varias reformas pendientes –entre ellas la fiscal– y el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, República Dominicana y EE. UU.
El experto dijo que el país debe aspirar a obtener grado de inversión, lo que se traducirá en menores costos de financiamiento y atracción de inversiones.
Como puntos negativos del país, está la inercia en las reformas y las pesadas reglas legislativas que impiden la aprobación de legislación, dijo Fitch.