(Brasil)
El mayor acontecimiento contra la globalización del planeta, el Foro Social Mundial (FSM), inicia hoy su tercera edición en la ciudad de Porto Alegre –en el sur de Brasil– con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva como aliado y una posición contraria a la guerra en Iraq.
Un ambiente de preparaciones inundaba ayer la sede de la multitudinaria reunión, que espera recibir a 100.000 activistas de todo el mundo (40.000 más que el pasado año).
Ellos, quienes se llaman a sí mismos representantes de la sociedad civil agrupados en más de 5.500 organizaciones no gubernamentales (ONG), debatirán durante seis días sobre el “otro mundo posible” al que aspiran, el lema de la cumbre nacida en el 2001 en oposición al Foro Económico Mundial, que reúne durante los mismos días a los poderosos de la economía y la política mundiales en Davos, Suiza.
“Hoy el Foro Social es mucho mayor que Davos, que continúa aferrado a una visión de hombres de negocios”, afirmó Cándido Grzybowki, quien es un organizador de la cita.
Temas calientes
La atención del Foro Social estará en los escenarios calientes de la actualidad mundial, especialmente la eventual intervención de Estados Unidos en Iraq, y se iniciará con una multitudinaria manifestación “contra la militarización y la guerra”.
“El gran logro del FSM es su capacidad para insertarse en la coyuntura internacional, es el gran foro de la paz”, declaró el sociólogo portugués Boaventura Sousa Santos.
Con una economía internacional frágil, numerosos debates se centrarán en la lucha por la justicia social y económica. Lula hablará mañana ante los asistentes al Foro.