El Consejo de Gobierno aprobó ayer en su sesión semanal la entrada en vigencia de un plan de emergencia que procura reducir el consumo de combustibles, ante el incremento de los precios internacionales del crudo.
La estrategia, que expuso el ministro de Ambiente y Energía, Carlos Manuel Rodríguez, contempla tres áreas básicas de acción, con medidas específicas dentro de cada una.
La primera ya se aplica y consiste en una campaña de información en los medios de comunicación social.
Una segunda procura que las instituciones públicas apliquen cambios de horario para intentar reducir el congestionamiento vehicular en las horas “pico”.
Y la tercera medida consiste en declarar ciertas zonas de la ciudad de San José como áreas de circulación restringida en algunos momentos del día.
Por el momento, explicó Rodríguez, todas las disposiciones son de acatamiento voluntario, pero en el momento cuando el barril (159 litros) de crudo llegue a $60 se tornarán obligatorias.
Ayer, el precio del crudo de referencia WTI cerró en $53,29.
Conciencia
El Ministro estima que de lograrse un funcionamiento pleno del plan, el país podría ahorra entre $5 millones y $10 millones mensuales en combustibles.
Reconoció que todavía faltan por definirse aspectos puntuales para los que se otorgó un plazo de 22 días a las partes involucradas en la iniciativa.
Así, las instituciones del Estado tendrán ese tiempo, a partir de ayer, para establecer los eventuales cambios de horario que pueden aplicar en función de sus requerimientos.
Una de las opciones propuestas es ampliar las jornadas entre lunes y jueves y no laborar los viernes. Otra posibilidad que se analiza es la de ingresar más temprano o, en su lugar, más tarde y con ello variar la hora de salida.
En cuanto a la posibilidad de variar la jornada de los centros de educación, Rodríguez aclaró que dada la cercanía del final de curso, esta será una medida que se implementaría a partir del año entrante.
También en lo que se refiere a limitaciones de circulación, el Minae trabaja en conjunto con la Dirección General de Tránsito para definir un esquema apropiado en ese sentido.
La idea, según expresó Rodríguez, es detectar las áreas más conflictivas en las denominadas horas “pico” y limitar a ciertas horas el tránsito vehicular.
La restricción se aplicaría entre las 7 a. m. y las 9 a. m. y por la tarde entre las 5 p. m. y las 7 p. m.
Es posible que sea por medio de los números de placa como se defina el funcionamiento del sistema, aunque ese es otro de los aspectos cuyo detalle se explicará en tres semanas.
Para Rodríguez, a pesar de que por el momento las medidas no son vinculantes, lo importante es que los costarricenses tomen conciencia de la urgencia de ahorrar.
Con respecto a la posibilidad de adelantar la hora en el país, el Ministro declaró que la opción no tendría sentido puesto que lo que se pretende es ahorrar combustible y no electricidad, y en Costa Rica esta se produce mayoritariamente por medio de agua.