Lima, 8 may (EFE).- Una comisión de alto nivel encabezada por el ministro peruano del Interior, Javier Reátegui, llegó hoy a la andina región de Puno para apaciguar los ánimos de la comunidad aymara que ha anunciado un paro de 72 horas para la próxima semana.
La delegación oficial está integrada además por el viceministro de Vivienda, Jorge Villacorta, legisladores de Puno y representantes del Jurado Nacional de Elecciones, y tiene por objeto buscar una salida al vacío de poder creado en la zona tras el linchamiento del alcalde de la localidad de Ilave, el pasado 26 de abril.
Reátegui se reunió con el presidente regional de Puno, David Jiménez, y las autoridades policiales antes de dirigirse a Ilave para dialogar con sus líderes.
Los pobladores de la comunidad aymara de Ilave, en el sureste de Perú, anunciaron el paro en demanda de la liberación de siete personas acusadas de participar en el linchamiento del alcalde Cirilo Robles.
Otra delegación oficial había acordado con la comunidad que los concejales que acompañaban a Robles asumieran la dirección del municipio, pero la responsabilidad de la alcaldía recayó precisamente en uno de los presuntos instigadores del asesinato.
La policía detuvo a siete personas, entre las que se encuentra el teniente alcalde Alberto Sandoval, como presuntos instigadores del linchamiento de Robles.
Antes de su detención, Sandoval había sido designado sucesor del alcalde asesinado y los ocho concejales mantenidos en sus cargos por acuerdo de una asamblea popular dirigida por una comisión del Gobierno encabezada por el presidente del Consejo Nacional de Descentralización, Luis Thais.
Sandoval fue señalado por la viuda y familiares de la víctima, como el autor intelectual del asesinato de Robles por una turba.
Sin embargo, el Frente de Defensa de la Nación Aymara acordó que no se puede culpar a nadie de la muerte del alcalde y convocó manifestaciones y marchas desde el próximo lunes.
Reátegui declaró a una radio de Lima que le "toca afrontar un difícil situación", pero que utilizará toda su capacidad física e intelectual para resolver este problema.
El ministro del Interior tiene menos de 24 horas en el cargo. Asumió el viernes en reemplazo de Fernando Rospigliosi, quien tuvo que renunciar por haber sido censurado por el Congreso por su presunta responsabilidad en el levantamiento popular que terminó con la muerte del alcalde de Ilave. EFE
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