La reciente aprobación en la Asamblea Legislativa del proyecto de ley que mueve la celebración de cuatro feriados a los días lunes es un gran paso en beneficio del turismo nacional. Lo considero así no solo porque se abren más oportunidades de esparcimiento para que los costarricenses "recarguemos baterías" y seamos más productivos, sino porque esta aprobación trae otros beneficios para la economía. Resalto dos de ellos:
1- La redistribución de la riqueza que se produce en la Gran Área Metropolitana hacia las zonas rurales, que son las que tienen, en su mayoría, los recursos turísticos más importantes. De acuerdo con un estudio de investigación hecho por quien esto escribe a principios de la década de los 90, por turismo interno se gastaban alrededor de ¢3.000 anuales por los viajes vacacionales que los residentes en el Valle Central hacían en los sitios ubicados en Guanacaste, Puntarenas, Limón y otros lugares turísticos del país. Si traemos esto a valor presente, nos da que hoy en día debemos estar gastando alrededor de ¢11.800 millones anuales por el mismo motivo, lo que, sin duda, se transforma en fuentes de trabajo y otra riqueza para esas zonas.
2- El turismo interno prepara los sitios que aún no están suficientemente desarrollados para recibir turismo internacional y este proyecto de ley aprobado va a traer más riqueza a esos sitios, lo que atraerá la inversión en nuevos hoteles y atracciones turísticas en esas comunidades.
En el sector turismo nos sentimos satisfechos por la aprobación de este proyecto de ley y urgimos al Gobierno para que lo refrende y lo publique a la mayor brevedad.