El indicador de precios que permite medir la evolución de la inflación a mediano y largo plazo cumplió en agosto 10 meses continuos de desaceleración.
En agosto el índice subyacente de inflación (ISI), como se le llama, arrojó una variación interanual (de agosto del 2005 a agosto del 2006) del 11,17%.
La medición de agosto se hizo con base en una nueva lista de productos –denominada canasta– que surgió de la nueva lista que se aplicó para medir el índice de precios al consumidor (IPC) de agosto.
La nueva canasta del ISI contiene 237 bienes y servicios. Excluye 55 artículos y servicios que se utilizan para medir el IPC, entre ellos el servicio de Internet, la telefonía celular, la sombrilla y el afinamiento de motor.
Los excluidos son los bienes o servicios que pueden ser afectados por el clima, como los agrícolas, aquellos cuyos precios son fijados por ley, como los combustibles, o los que se ajustan una o dos veces al año, como ocurre en el caso de la educación.
La inflación subyacente, según el Banco Central, es “el componente del cambio total de precios común a todos los bienes y servicios, cuya persistencia se mantendría en el mediano y el largo plazo”.
Otras mediciones. El resultado interanual del ISI se acerca a la medición interanual de inflación que arrojó el índice de precios al consumidor a agosto, que fue del 11,62%.
También es similar al 11,9% de inflación esperada entre el 31 de julio del 2006 y el 31 de julio del 2007, según una encuesta que realiza cada mes el Banco Central a académicos, consultores y empresarios.
Si la tendencia actual del indicador subyacente se mantiene se acerca cada vez más a la meta del 11% de inflación que prevé el Banco Central para este año.