La Paz, 14 ago (EFECOM).- El ministro boliviano de Hidrocarburos, Andrés Soliz Rada, abogó hoy porque el precio del gas que Bolivia exporta a Brasil sea negociado directamente por los presidentes Evo Morales y Luiz Inácio Lula da Silva.
"Yo creo que hay que volver al elemento político, a la relación entre el presidente Lula y Evo para avanzar en estos temas que nos están trabando", dijo el ministro a la prensa, según la Agencia Boliviana de Información (ABI, oficial).
Para Soliz, las negociaciones entre la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y Petrobras están estancadas por culpa de la compañía brasileña, que, además, se resiste a acatar las leyes de Bolivia, señala ABI.
"No nos dejan avanzar en algunos casos, en el tema de nacionalización, ahí encontramos problemas", anotó el ministro.
El Gobierno de Bolivia nacionalizó los hidrocarburos en mayo pasado, lo que puso en una situación delicada a varias petroleras extranjeras, como Petrobras, la hispano-argentina Repsol YPF, la francesa TotalFinaElf y las británicas British Gas y British Petroleum.
Además, el ejecutivo boliviano exige a Petrobras y a Brasilia una revisión al alza del precio del gas natural que le vende desde 1999 a través de un contrato que prevé el envío de hasta 30 millones de metros cúbicos diarios hasta el 2019.
Actualmente, Brasil importa 24 millones de metros cúbicos a dólares por millón de BTU (Unidad Térmica Británica), pero Bolivia reclama elevar el precio a ocho dólares.
Soliz también se refirió al anuncio realizado por su cartera hace pocos días, cuando reveló que YPFB carece de recursos económicos suficientes para hacerse cargo de algunos aspectos de la nacionalización.
"Hay otras partes que todavía tardan como en el tema de hacernos cargo en el tema de las refinerías en la que el Estado debe tener el 50 más uno por ciento de acciones", agregó hoy Solíz sobre las dificultades para ejecutar la medida.
Al nacionalizar el gas natural y el petróleo, el gobierno boliviano decidió asumir el control de cinco empresas, entre ellas una filial de Petrobras que gestiona dos refinerías, y prometió compensar a las compañías afectadas.
Ni una cosa ni la otra se han concretado aún.
Respecto al nuevo plazo de sesenta días que YPFB y Petrobras acordaron la semana pasada para llegar a un acuerdo sobre el precio del gas, Soliz reiteró la disposición de Bolivia a solucionar el problema en un tribunal de arbitraje internacional, como ya dijo en la víspera.
"Nosotros no queremos ir a un arbitraje, pero si estamos obligados a ir, no le tenemos miedo", advirtió hoy con el argumento de que "Bolivia puede presentar un montón de pruebas indicando que hay mejores precios a nivel mundial en materia de gas".
"Tenemos muy buenas posibilidades de ganar", anticipó.
En varias cumbres y encuentros internacionales, Evo Morales ha intentado sin éxito discutir la cuestión con Lula da Silva, que la última vez, en una cumbre del Mercosur en Córdoba (Argentina), opinó que "no es un asunto de presidentes". EFE
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