Los obispos pidieron ayer al país evitar la confrontación por el TLC con EE. UU. y exhortaron al Gobierno, empresarios y grupos sociales a discutir lo que ellos denominaron una “ agenda de desarrollo humano”.
Líderes de la Conferencia Episcopal de Costa Rica expusieron ante la Comisión de Asuntos Internacionales de la Asamblea Legislativa un documento con recomendaciones sobre el acuerdo.
A la audiencia, que comenzó a las 7:22 p. m., con un atraso de casi hora y media, porque la sesión del plenario se extendió, asistieron los obispos José Francisco Ulloa, presidente del la Conferencia Episcopal, y Hugo Barrantes, vicepresidente.
También los acompañaron Óscar Fernández, obispo de Puntarenas; Rafael Quirós, de Limón; Guillermo Loría, de San Isidro de El General, y Ángel San Casimiro, de Ciudad Quesada.
Llamado. En el documento de cinco páginas que entregaron a 21 diputados, los religiosos advirtieron que “dada la situación que se pueda presentar en el futuro, frente al TLC, hacemos un llamado fraterno a dejar de lado todo tipo de confrontación”.
Además, presentaron recomendaciones sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, que se basan en “buscar el bien común”.
Además de sugerir evaluar el desarrollo económico del país en los últimos 25 años, antes de proponer nuevas políticas, los prelados insistieron en un “proyecto con perspectiva de futuro”.
La propuesta de la Iglesia insiste en priorizar no solo objetivos económicos, sino también tener en cuenta la solidaridad y el respeto al ambiente.
“Los obispos no estamos ni en contra, ni a favor, ni al margen del TLC, sino sobre el TLC para iluminar con criterios que faciliten un análisis objetivo y desapasionado”, dijeron los prelados.
Según los religiosos, es necesario superar intereses personales y grupales y más bien pensar en “aquello que favorezca el bien común y la paz social”.
Monseñor Óscar Fernández, titular de la diócesis de Puntarenas y quien leyó el documento, destacó la necesidad de una “agenda de desarrollo humano” que incluya políticas sociales y económicas con el objetivo de disminuir la brecha social.