Naciones Unidas. EFE. Los países de ingresos medios se movilizan para que la ONU y sus agencias promuevan estrategias especiales para su desarrollo, que vayan más allá de la asistencia oficial que reciben los más pobres.
La Asamblea General está enfrascada en la discusión de cómo dar una mayor coherencia al sistema de la ONU en áreas como el desarrollo, la asistencia humanitaria y el medio ambiente, aspectos de la reforma que fueron aprobados por los jefes de Estado y de Gobierno en la cumbre mundial de setiembre del 2005.
Mientras la mayoría de países nórdicos y europeos abogan por centrar la atención en la asistencia oficial al desarrollo, las naciones de renta media, entre ellas la mayoría de Latinoamérica, se sienten discriminadas y propugnan porque en la "nueva arquitectura para el desarrollo de la ONU" se tengan en cuenta sus necesidades.
Argentina, junto a Cuba y Egipto, lidera la batalla para lograr que las operaciones y actividades de la Organización vayan más allá de la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.
El embajador de Argentina ante las Naciones Unidas, César Mayoral, dijo que "los países intermedios no requieren de asistencia, sino de una mayor apertura de las relaciones comerciales con los países ricos e inversiones".
El diplomático se quejó de que los países de ingresos medios estén aún en la misma cesta de las naciones en desarrollo.