EscucharEl superintendente de pensiones, Javier Cascante, evalúo el 2003 de manera positiva y destacó tanto los puntos altos de la Superintendencia de Pensiones (SUPEN) como sus debilidades y las prioridades para este nuevo año.
A continuación publicamos un extracto de una entrevista de La Nación con el superintendente.
Más seguridad
–¿Cómo valora la gestión de la SUPEN durante el 2003?
–En el 2003 se elaboraron importantes normativas en el campo de la administración de riesgos, políticas de inversiones y sanas prácticas de administración, que, creemos, fortalecerán el sistema en el futuro.
–¿Cómo se vislumbra el 2004? ¿Qué cambios vienen? ¿Qué espera la SUPEN?
–Esperamos una discusión franca y técnica sobre la situación de los regímenes básicos, principalmente Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y que las autoridades de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) tomen las medidas necesarias.
Para los regímenes básicos esperamos adoptar un modelo similar al de las operadoras de pensiones complementarias (OPC) en materia de administración de riesgos.
Para la industria de las OPC se refinarán los procesos de afiliación, recaudación y traslado de recursos, así como el proceso de traspasos. Se desarrollará una estrategia sistematizada de cultura e información al afiliado.
“Deben realizarse modificaciones a la Ley de protección al trabajador y a leyes conexas.
–¿Qué falta por hacer?
–Nuestra meta es automatizar lo máximo posible todo el proceso de información con los regulados y supervisados. Esto implicará importantes esfuerzos tecnológicos de parte de todos los participantes. A mediano plazo, esto abaratará los costos operativos de todos.
“En materia regulatoria esperamos consolidar estándares mínimos de diversificación de riesgos, y deben aclararse muchos vacíos jurídicos, principalmente en el tema de prestaciones y facultades de regulación y sanción. Además, está pendiente la definición de adecuadas bases técnicas para la realización de estudios actuariales.
“Falta mejorar los procesos de recaudación a fin de evitar el ingreso de registros erróneos y fomentar el uso de herramientas tipo Internet para realizar traslados entre OPC, por ejemplo.
Avances y fortalezas
–¿Qué logros se han alcanzado en este año?
–Pienso que en la industria de capitalización individual se ha mejorado bastante la administración de riesgos; las OPC se han profesionalizado y automatizado, y se ha estabilizado enormemente la recaudación y el traslado de recursos por medio del Sistema Centralizado de Recaudación de la Caja (SICERE).
En la industria de los regímenes de beneficio definido, sus administradores han mejorado sus prácticas de control interno, se han contratado estudios actuariales y auditorías externas, lo que en algunos no era usual. También han mejorado sustancialmente sus políticas de inversión.
“Creo que, en alguna medida, la SUPEN ha influido para la consecución de esos cambios.
–¿Cuáles son las actuales fortalezas de esta Superintendencia?
–La principal fortaleza de la SUPEN es contar con un personal altamente técnico y comprometido con su trabajo. Eso se refleja en normativas de alta rigurosidad técnica que toman como base las mejores experiencias internacionales en materia de supervisión. Otra importante virtud es contar con procesos de supervisión muy automatizados lo cual permite inspeccionar el quehacer de los gestores de una forma bastante oportuna.
Tareas pendientes
–¿Cuáles son algunas debilidades que que aún presenta la SUPEN?
–Existen importantes vacíos en el campo legal sobre las potestades de supervisión, regulación y sanción. Un sistema tan importante socialmente, como el provisional, debe ser altamente transparente, y la rendición de cuentas de parte de los administradores ha de ser una norma y una práctica usuales, principalmente para aquellos regímenes de carácter público.
“La SUPEN debe trabajar más en el suministro de información clara y entendible para el afiliado. Este año, se diseñó una nueva página en Internet, pero esperamos que haya mayor divulgación y difusión de la información.
–¿Cuáles son las amenazas que existen en el sistema de pensiones nacional que ponen en peligro la pensión de cualquier persona dentro de unos años?
–La principal amenaza es no tomar decisiones oportunas en aquellos regímenes que pueden tener problemas de sostenibilidad en el corto plazo y que afectan a una mayor población.
“Estas discusiones en Costa Rica, en algunos casos, toman matices políticos, y la discusión debe ser técnica y pensando en la seguridad social de los trabajadores.
