El Banco Popular enfrentará pérdidas por la quiebra del intermediario bursátil Refco Inc, entidad en la cual estaban bajo custodia $12 millones invertidos en bonos del Tesoro estadounidense.
Actualmente, el Popular tiene dos opciones, las cuales implican asumir una pérdida.
La entidad bancaria consultó a las autoridades reguladoras y a la Procuraduría de la República la posibilidad de vender a un tercero los derechos de litigio contra Refco –aceptando una pérdida–. Ese tercero puede ser un banco, puesto de bolsa o un inversionista.
Asimismo, ayer, en Nueva York, se logró un acuerdo oral entre el comité de acreedores y accionistas de Refco y los abogados de esta entidad, en el cual se pagará entre 26% y 70% del valor de los fondos invertidos.
El Popular invirtió a través de su puesto de bolsa, Popular Valores, $12 millones en bonos del Tesoro estadounidense, los que se encontraban en custodia de Refco Capital Markets, empresa domiciliada en Bahamas y subsidiaria de Refco Inc.
Los bonos se encuentran congelados desde octubre del 2005, debido a que Refco se sometió al capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos.
La Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef), la Superintendencia General de Valores (Sugeval) y la Procuraduría consideraron que no existe impedimento legal para que el Popular venda los derechos de litigio con un descuento.
Fuentes allegadas al Banco –que prefirieron no ser identificadas– informaron de que se han recibo ofertas de compra que varían entre un 65% y un 78%; por lo que de concretarse alguna de ellas, se incurriría en una pérdida que varía entre $2,6 millones y $4,2 millones.
Asimismo, agregaron que los jerarcas de la entidad solicitaron un estudio del impacto que tendría esta transacción sobre la operación de Popular Valores, dueño de los bonos congelados.
Un acuerdo. Ayer trascendió que los clientes y accionistas de Refco están a punto de concretar un convenio mediante el cual este intermediario pagará cerca de $2.700 millones a los acreedores asegurados y a sus accionistas, lo que representa $0,70 por cada dólar invertido.
Asimismo, destinará $890 millones para los acreedores no asegurados, es decir, $0,26 por cada dólar invertido.
Sin embargo, el monto final que recibirán los acreedores y accionistas dependerá del éxito que tengan otros reclamos contra Refco y sus subsidiarias.
Gerardo Porras, gerente general del Banco Popular, dijo que se referirán al tema una vez que sus abogados de Baker & Mckenzie, en Nueva York, les comuniquen los alcances del acuerdo.
Agregó que por los términos de “asegurado” o “no asegurados” se debe entender como “con garantía” y “sin garantía”.
En su caso particular, serían con garantía, dado que es una custodia de títulos, añadió.
De lo anterior se desprende que el Banco Popular estaría asumiendo una pérdida de $3,6 millones.
Efecto. En diciembre pasado, Popular Valores asumió los títulos congelados y dio nuevos papeles al Banco –siempre del Tesoro–.
Para adquirir los nuevos títulos, Popular Valores utilizó $6 millones provenientes de capital de trabajo propio y los restantes $6 millones de créditos concedidos por otras entidades financieras.
Además, debió hacer una reserva por el 50% de los recursos congelados, según le exigió la Sugeval.
Danilo Montero, superintendente de valores, explicó que si se logran vender los derechos de litigio en un monto que supere el 50% del valor al que estaban registrados originalmente los bonos, el puesto de bolsa podrá reversar la reserva efectuada.