Wanda Rudich
Viena, 30 sep (EFE).- Los precios del petróleo reinvertieron esta semana la tendencia bajista, que registraban desde mediados de agosto, y recuperaron parte del terreno perdido ante los anuncios de países como Nigeria y Venezuela de recortar su oferta de crudo.
En los mercados de futuros de Londres y Nueva York, el Brent, crudo referente en Europa, y el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referencia en EEUU, cerraron la semana con un alza de entre un 3,5% y un 4% frente a los valores del fin de la semana anterior.
El barril de Brent terminó la sesión de ayer en el International Exchange Futures (ICE) a 62,48 dólares, mientras que una semana antes había quedado a 60,41 dólares, y el WTI concluyó a 62,91 dólares en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX), lo que supone un avance de 2,36 dólares frente al valor del viernes anterior.
Igualmente, el precio del barril que utiliza como referencia la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), calculado en base a una mezcla de once tipos de crudo -una por cada país miembro- recuperó en siete días un 2,8 por ciento, hasta los 57,57 dólares.
El repunte es ampliamente atribuido a diversas noticias sobre planes de varios países productores de reducir su oferta, después de que las cotizaciones del "oro negro" cayeran abruptamente al nivel de los 60 dólares en Londres y Nueva York, desde los niveles récords de agosto pasado, superiores a los 78 dólares en el caso del Brent y el WTI, y los 72 dólares por el barril de la OPEP.
Aunque el abaratamiento ya era considerable el 11 de setiembre, cuando la OPEP celebró su última reunión en Viena, los ministros del sector de los once países miembros optaron entonces por no actuar en ese momento contra el abaratamiento, sino esperar a ver cómo evolucionaba el mercado en las semanas siguientes.
En este sentido, dejaron sin cambios su cuota oficial de producción conjunta, que no incluye a Irak y que desde el 1 de julio de 2005 permanece intacta en 28 millones de barriles diarios (mbd), y convocaron una reunión extraordinaria para el 14 de diciembre en Abuya, con el fin de volver a plantearse la situación.
Pero también advirtieron al mercado de que no descartaban tomar una medida antes de la cita nigeriana, y que para esta eventualidad el presidente de turno de la organización y ministro nigeriano de Recursos Petroleros, Edmund Daukoru, tenía la potestad de actuar en consulta con los demás responsables del grupo petrolero.
Además, algunas fuentes hablaron entonces, entre bastidores, de un posible acuerdo tácito para hacer recortes de la oferta de forma oficiosa, en función de la demanda en el mercado.
Así las cosas, esos rumores parecen haberse confirmado esta semana, cuando trascendió a la prensa un posible acuerdo entre Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo, Kuwait y Nigeria para rebajar sus exportaciones.
El viernes, fuentes de la OPEP negaron que hubiese acuerdo, "ni formal ni informal" para reducir la oferta del grupo, pero sí confirmaron que Nigeria y Venezuela planeaban una reducción de su bombeo, cada uno de forma unilateral, que en suma significaría la retirada del mercado, a partir del domingo, de unos 200.000 bd.
De ellos, 150.000 bd será la reducción del bombeo nigeriano, mientras que Caracas rebajará su oferta en los 50.000 bd restantes.
Desde la capital venezolana, el ministro de Energía del país, Rafael Ramírez, confirmó la decisión comunicada anteriormente al presidente de la OPEP y explicó que su objetivo es "mitigar la caída que los precios del petróleo han mostrado en las últimas semanas".
Por otro lado, también Noruega, que es uno de los mayores exportadores de crudo no miembros de la OPEP, hizo ayer una comunicación que reduce los pronósticos de la oferta.
El principal consorcio petrolero del país, Statoil, anunció una rebaja de su objetivo de producción de crudo y gas en 2007, en 400.000 bd, equivalentes a un 3 por ciento del volumen anticipado anteriormente (1,34 mbd), y para 2006 informó de que la producción de petróleo será un 3 por ciento inferior al último pronóstico.
Complicaciones técnicas y "retrasos en yacimientos en Argelia, Irán (dos miembros de la OPEP) y Angola influyeron en la rebaja del objetivo de producción, según el comunicado de Statoil.
La petrolera noruega se basa para estos cálculos en un precio de 60 dólares por barril, el mismo nivel que Ramírez consideró, en la reunión del pasado día 11, que debería ser actualmente el nivel mínimo a defender por los productores en la situación actual. EFE
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