La Habana
El gobierno de Raúl Castro amplió este jueves el trabajo privado con 18 nuevos oficios, entre ellos el de agente inmobiliario, legalizando actividades que se realizaban en Cuba de forma ilegal, informó el diario oficial Granma.
Con esta ampliación, que también incluye el vendedor mayorista de productos agrícolas y el de agente de servicios y equipos de telecomunicaciones, suman 201 los oficios por "cuenta propia" autorizados en la isla en el marco de las reformas económicas de Raúl Castro.
"El fin de estos ajustes es continuar desarrollando las actividades no estatales, buscar un clima de confianza y legalidad en el ejercicio de esta forma de gestión nacida para generar empleos, elevar la oferta de bienes y servicios a la población, y permitir que el Estado se concentre en actividades trascendentes para el desarrollo económico", señaló Granma.
En Cuba, con una población de 11,1 millones de habitantes, más 436.000 personas se ganan la vida actualmente como trabajadores por cuenta propia, entre los que figuran dueños y empleados de restaurantes privados o "paladares", peluqueros, electricistas y mecánicos, entre otros.
Las tres resoluciones dictadas este jueves, que incluyen un estricto reglamento para el trabajo por cuenta propia con el fin de evitar ilegalidades, autorizan también los oficios de agente postal, fundidor, gestor de alojamiento por alquiler de casas y reparador de instrumentos de medición, entre otros.
También fueron autorizados los oficios de vendedor mayorista y minorista de productos agrícolas, chapistero (desabollador de autos), elaborador-vendedor de jabón, betún, tintas, artículos de mármol, y de servicios de construcción, reparación y mantenimiento de inmuebles.
El oficio de agente inmobiliario, conocido popularmente como "corredor de permutas", se realizaba de forma ilegal desde hacía décadas en la isla comunista, pero cobró relevancia luego de que Raúl Castro autorizó hace dos años la compraventa de viviendas, que estuvo prohibida durante décadas.
Igual sucede con los vendedores de productos agrícolas, cuya formalización ocurre en momentos en que el gobierno busca destrabar la producción y distribución de alimentos, como parte de una reforma que incluyó la entrega de 1,5 millones de hectáreas de tierras ociosas en usufructo a más de 170.000 campesinos privados y cooperativistas.
Otras actividades como la de reparador de instrumentos de medición o agente postal, fueron autorizados en el marco del proceso de reconversión de empleados estatales en trabajadores privados.
El gobierno ha creado recientemente unas 200 cooperativas a partir de antiguas empresas estatales, principalmente de construcción, transporte, comercio, gastronomía y servicios de reciclaje y recuperación de materias primas, con el fin de liberar al Estado de labores en las que ha sido ineficiente en cinco décadas.
El asesor del Ministerio del Trabajo, José Barreiro, explicó a Granma que las medidas dictadas este jueves también buscan "evitar algunas deformaciones que han ocurrido" en "determinadas actividades", como la de modista o sastre, muchos de los cuales se dedican a vender ropa importada, a pesar de que sólo están autorizados a confeccionarla o arreglarla.
La ampliación del trabajo privado, con la que el gobierno busca reducir una abultada nómina estatal de cinco millones de funcionarios, fue lanzada por Raúl Castro en 2010 para tratar de hacer eficiente el agotado modelo económico centralizado, de corte soviético, que la isla siguió durante medio siglo.