Viena y San José
Por primera vez desde el 2008, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó recortar la producción de crudo, lo cual hizo subir los precios del hidrocarburo esta mañana.
Tras el anuncio, el Brent para entrega en enero subía $3,72, para llegar a $50,10 en Londres. Por su parte el barril de WTI se negociaba a $49,15 dólares (+$3,92).
Los miembros acordaron en la reunión de este miércoles 30 de noviembre en Viena reducir la producción agregada hasta los 32,5 millones de barriles diarios, lo que supone una reducción de 1,1 millones de barriles diarios respecto al nivel de octubre.
Según información de Bloomberg, la OPEP está desechando una política de "bomba a voluntad", introducida en el 2014 para reanudar su papel tradicional como fijador de precios. El cambio, destinado a drenar un exceso de crudo que ha bajado los precios durante dos años, ayudará a revivir las maltratadas finanzas de los países productores de petróleo y repercutirá en los mercados de todo el mundo, desde el dólar canadiense hasta los bonos nigerianos y las acciones de pizarra de los Estados Unidos.
"Esto debería ser una llamada de atención para los escépticos que han argumentado la muerte de la OPEP", dijo Amrita Sen, analista jefe de petróleo de Energy Aspects Ltd a Bloomberg. "El grupo quiere reducir los inventarios" .
El acuerdo supone un esfuerzo por parte de todos los miembros, excepto Irán, Libia y Nigeria, que podrán mantener su nivel actual.
"Estamos muy contentos, creemos que este era el acuerdo que buscábamos", dijo el ministro saudí de Energía, Jaled al Falih, y destacó que es la primera vez en la historia de la OPEP que un pacto incluye también a países no miembros.
Es el caso de Rusia, que ya anunció un recorte de producción de 300.000 barriles diarios.
"Varios países de fuera de la OPEP trabajarán juntos para conseguir ese objetivo", destacó el ministro.
Por países, los mayores recortes de producción recaen en Arabia Saudí (-486.000 bd), Irak (-210.000), Emiratos Árabes Unidos (-139.000) y Kuwait (-131.000), según un documento publicado por la OPEP.
La OPEP buscaba desde hace meses un acuerdo para hacer frente a la caída del crudo, que lleva meses en menos de 50 dólares el barril cuando hace dos años todavía llegaba a los 100.
En las últimas horas, Arabia Saudí, Irán e Irak, los tres países que más producen dentro del cártel, trabajaron para limar sus diferencias.
El acuerdo de este miércoles es la confirmación de conversaciones que empezaron en Argel en septiembre frente a un precio que muchos miembros de la OPEP consideran insostenible para sus economías, muy dependientes del crudo.
Tanto Irán como Irak eran reacios a recortar, en el primer caso porque el país quiere recuperar su nivel de producción tras años de sanciones internacionales y en el segundo porque necesita los recursos petroleros para su lucha contra los yihadistas.
Por ello el acuerdo de hoy es una victoria para Irán porque queda exento de recortes y al ministro del petróleo, Bijan Namdar Zanganeh, se le vio muy sonriente a la salida de la reunión en la capital austriaca, haciendo la V de la victoria.
En caso de fracaso, los observadores más pesimistas vaticinaban un barril a $40 o incluso a $30 y un duro golpe para el prestigio de una organización nacida en 1960 que produce un tercio del crudo mundial pero ha ido perdiendo influencia.
"La OPEP demostró su cohesión y su continua relevancia en el siglo XXI" dijo el canciller ecuatoriano Guillaume Long.
A pesar de que muchos miembros del cártel califican de "histórico" el acuerdo, los analistas tienen dudas sobre su alcance y sobre todo sobre sus dificultades de aplicación.
"Está claro que el acuerdo de hoy provocará un aumento de precios en el mercado a corto plazo. Pero siguen los desacuerdos entre miembros de la OPEP sobre cómo medir la producción por lo que el pacto será difícil de supervisar", dijo Spencer Welch, director de IHS Energy.
En Costa Rica. En nuestro país,el gerente del Banco Central, Eduardo Prado, comentó que todavía es prematuro para referirse sobre el impacto del acuerdo para Costa Rica.
"El impacto que la decisión de la OPEP tenga sobre las condiciones macroeconómicas en Costa Rica dependerá de los términos finales del Acuerdo y de la evolución de los precios internacionales de los hidrocarburos; ello por cuanto nuestro país solo importa productos terminados y no crudo", señaló Prado.
"Referirse hoy día a estos dos aspectos es muy prematuro debido al carácter preliminar del Acuerdo de la OPEP. No obstante, hay que reconocer que un recorte en la producción que conlleve a un aumento de precios internacionales de los hidrocarburos, implicaría un aumento en el costo de la factura petrolera del país y podría significar una presión al alza en los precios domésticos, entre otras implicaciones", añadió el funcionario.
Por su parte, Max Alberto Soto, director del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica, explicó que los mercados tienen una reacción inmediata, pero el efecto de esta medida en los precios del petróleo en el 2017 habría que verla a la luz de diferentes elementos.
Uno de ellos es que históricamente la OPEP ha tenido problemas para mantener sus acuerdos de recorte en la producción, esto porque algunos de sus miembros, como el caso de los países árabes, atraviesan situaciones fiscales difíciles y los ingresos por petróleo son una de sus principales entradas.
Por otro lado, las políticas que ha anunciado el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, podrían llevar a un aumento en la oferta de petróleo por parte de este país.
El analista Andrés Volio, también expresó que un aumento en el precio del petróleo implica una presión adicional importante en el mercado cambiario y de alguna manera sobre la inflación interna.
"Sin embargo, más allá de la reacción inmediata de los mercados, habrá que ver si los recortes acordados efectivamente se producen de enero en adelante, y si la disminución real en la oferta de petróleo será suficiente para mover el precio significativamente", comentó Volio.
Agregó que, por ahora, todo apunta a un aumento moderado en el precio, en el peor de los casos.
"Nuevas tecnologías han hecho más barata la producción de petróleo y aumentado la oferta potencial, por un lado, y por otro han disminuido el crecimiento de la demanda", dijo Volio.