Mientras un agricultor no puede pedir un préstamo en un banco ya que no cumple con los requisitos, otro trabajador no puede comprar casa, pues el costo de un crédito es muy alto.
En los últimos 17 meses han llegado a la Asamblea Legislativa tres proyectos de ley tendientes a dar solución a esos problemas, pero ninguno ha pasado de la discusión inicial, y ahora es difícil que se aprueben antes de que termine esta legislatura, el 30 de abril.
Algunos banqueros y los mismos diputados reconocen que esta Asamblea se quedó corta en la aprobación de reformas para mejorar el sistema financiero y admiten que ya se acabó el tiempo, por lo que deberán ser retomadas por el futuro Congreso.
Varios de los próximos diputados ya han mostrado interés en los planes.
Entre las iniciativas que se encuentran varadas se destaca la que elaboró el Banco Central y fue enviada al Congreso en marzo del 2001. Este plan traía algunas reformas "gruesas", como la creación de un seguro de depósitos, para proteger a los ahorrantes.
Pero, el proyecto recibió múltiples críticas por parte de algunos bancos y ahora un grupo de técnicos está elaborando un texto sustitutivo.
Sin embargo, hay una diferencia de criterios entre el Banco Nacional y el Banco de Costa Rica sobre la forma como se les debe "nivelar la cancha" con los bancos privados, por lo que no se sabe cuándo estará listo.
El mismo presidente del Banco Central, Eduardo Lizano, admitió resignado días atrás que las reformas deberán ir al ritmo que quieran los órganos políticos.
Otros planes
Otra de las iniciativas fue enviada por el Banco Nacional (en noviembre del 2000). Con ella se tiene como fin flexibilizar algunas amarras legales de los bancos estatales y establecer una supervisión diferente para la banca de desarrollo.
"De esta legislatura no hay que esperar nada. Habrá que ver si los nuevos legisladores van a retomar el proyecto", dijo el presidente del Banco Nacional, Rodolfo Brenes.
Finalmente, hay dos iniciativas más: una de los bancos estatales, que proponían una reforma constitucional para convertirse en sociedades anónimas del Estado, y otra más reciente del diputado liberacionista Alex Sibaja, que crearía un banco de desarrollo.
Max Alvarado, presidente de la Unión de Bancos Públicos (UBP), afirmó que la primera se encuentra congelada, pues no hay acuerdo sobre los contenidos.
El asesor gubernamental Ronulfo Jiménez también confirmó que el Gobierno no está de acuerdo con la reforma constitucional, pero sí con algunos cambios que permitan a los bancos estatales competir mejor, y eso se incluiría en el plan del Central.
¿Qué pasó?
¿Por qué no han avanzado los proyectos?
El diputado socialcristiano Manuel Antonio Bolaños afirmó que, en relación con el plan del Central, la resistencia ha estado entre los mismos bancos. Afirmó que el Gobierno está dispuesto a incluir el proyecto en la agenda de las sesiones extraordinarias una vez que haya consenso sobre su contenido.
Guido Alberto Monge, jefe fracción de Liberación, reconoció que el tema genera posiciones muy diversas, pues algunos sectores consideran que este proyecto favorece más a la banca privada y no plantea otros temas importantes, como la creación de una banca de desarrollo. Entonces, ve difícil su avance.
"Faltó liderazgo del Gobierno y del Banco Central. Se perdió tiempo y se trata de reformas muy técnicas que tenían que venir impulsadas por el Gobierno y por lo actores involucrados", declaró el libertario, Otto Guevara.
Por su parte, los banqueros reconocieron que el plan del Central contenía algunos aspectos polémicos que ellos pidieron eliminar (como el del seguro de depósitos) para avanzar en otros, pero la discusión entre los bancos estatales retrasó el proyecto.
Gerardo Corrales, presidente de la Asociación Bancaria Costarricense, dijo que ojalá el nuevo Congreso forme una comisión de reformas financieras que estudie a fondo los planes y así no se pierda el trabajo hecho hasta ahora.
En ese punto coinciden miembros de la próxima Asamblea.
El socialcristiano Mario Redondo dijo que su partido reconoce que el tema de las reformas financieras debe ir ligado al incremento en la producción. Por eso dijo quieren armar una agenda de consenso con las demás fracciones, que incluya el tema.
Bernal Jiménez, diputado electo de Liberación, afirmó que su agrupación apoya las reformas, pero no aquellas que generan inconvenientes al país, como creación de un seguro de depósitos y la fijación de encajes por ley.
Humberto Arce, futuro jefe de fracción de Acción Ciudadana, admitió que aún analizan temas, pero tienen interés en el del banco de desarrollo.
Federico Malavassi, del Movimiento Libertario, dijo desean reformas que lleven a un sistema financiero más eficiente.