Zurich, 1 abr (EFE).- La multinacional tecnológica helvético-sueca ABB informó hoy de que ha cerrado el capítulo de la demanda de indemnizaciones por el uso de amianto que tenía abierta en EEUU, ya que ante el tribunal que llevaba el caso no se han presentado nuevos recursos.
El presidente de esa empresa, Fred Kindle, indicó en un comunicado de prensa que de esa manera se cerraba una etapa importante en la vida de esa empresa, que produce equipos eléctricos y de automoción, y tiene su sede en Zurich.
"Es muy importante para la historia de ABB. Estamos satisfechos por haber llegado a una resolución del caso, con lo que se eliminan las incertidumbres que han afectado a la empresa durante años", dijo Kindle.
Añadió que el acuerdo entre el líder mundial de la fabricación de equipos electrónicos y los demandantes estadounidenses aportará beneficios a ambos.
El grupo ABB llegó a un acuerdo con los demandantes, antiguos trabajadores de su empresa filial estadounidenses Combustion Engineering (CE), que habían presentado una demanda por sufrir las secuelas de una larga exposición al amianto, un material considerado cancerígeno.
El acuerdo, que prevé indemnizaciones por 2.000 millones de francos (1.670 millones de dólares), se considera ya definitivo después de que ante el tribunal estadounidense no se haya presentado ningún recurso dentro del plazo previsto, que concluía a la medianoche del viernes.
Según ese pacto, la empresa CE se declarará en quiebra en base a la ley de bancarrota estadounidense (el denominado Capítulo 11), y de forma paralela ABB creará un consorcio que asegure el pago a las víctimas del amianto.
Para ello, la firma helvético-sueca -que opera en 100 países y emplea a 104.000 personas- ha previsto la creación de un fondo con recursos en líquido y en acciones equivalentes a 1.430 millones de dólares.
El tribunal estadounidense inició ese caso en febrero de 2003, cuando la CE apeló a la Justicia de ese país para beneficiarse de la protección que garantiza someterse al denominado "capítulo 11" sobre quiebras empresariales.
La helvético-sueca adquirió CE en enero de 1990 y hasta que esa filial se sometió a la ley de quiebra estadounidense en febrero de 2003, llegó a un acuerdo sobre 438.000 demandas y pagó a los demandantes 1.100 millones de dólares.
La empresa informó hoy también de que todavía tiene pendientes de resolver otras demandas por uso de amianto contra una de sus subsidiarias en EEUU, ABB Lummus Global Inc.
En septiembre de 2005 los demandantes de esa empresa votaron mayoritariamente a favor de acogerse a un plan similar al de CE y ahora ABB está a la espera de que Lummus presente ante la Justicia de EEUU su intención de someterse al "Capítulo 11". EFE
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