¿Cuál es su perspectiva sobre el tortuguismo, la temporada de cruceros y el inicio del carnaval a finales de mes?
En el fondo debe primar la madurez y el respeto al derecho ajeno. Los problemas propios no se resuelven haciéndole problemas a otros y ese es el compromiso también con el sector turístico y el comercio.
¿Pero cree que el tortuguismo afecte la temporada de cruceros?
Hay que empujar los cruceros para adelante porque eso promueve a Limón, aquí hablamos de 240.000 personas entre excursionistas y tripulantes que descienden a tierra y a ellos tenemos que brindarles seguridad.
¿Y puede asegurarles a los visitantes esa seguridad?
Sí, claro que la tienen porque tenemos un plan diseñado y hay conciencia en la importancia de los cruceros. En el caso del carnaval este se realiza desde hace 58 años, hay personas que se preparan para esa actividad todo el año, echarles a perder ese esfuerzo sería injusto.