Un lote de café de Costa Rica, de muy alta calidad, se vendió este miércoles a $4.210 el quintal (46 kilos), en la subasta electrónica internacional del concurso Taza de la Excelencia.
El grano fue adquirido por las empresas Maruyama Coffee y Cafe Maple de Japón y por la australiana Campos Coffee.
El lote del grano es de la finca Leoncio, ubicada en Lourdes de Cirrí, Naranjo. El propietario es Manuel Antonio Barrantes Zúñiga y su familia, reconocidos por su tradición cafetalera.
Ese valor tan alto premia la calidad, cuerpo, sabores, aroma y otras característica del café, según la Asociación de Cafés Finos de Costa Rica.
En la bolsa de Nueva York –principal mercado de referencia para este grano–, el precio cerró al terminar la sesión de ayer a $126,65 el quintal.
La subasta electrónica se realizó en la página web de la Alliance for Coffee Excellence (ACE), propietaria del concurso Taza de la Excelencia. Ayer se ofrecieron 34 muestras o lotes de café costarricense, los cuales calificaron tras lograr notar superiores a 85,50, en la escala de 100, en la evaluación realizada catadores internacionales en la semana que terminó el 15 de mayo de este año.
En Costa Rica, el concurso es organizado por la Asociación de Cafés Finos, en coordinación con el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) y con el patrocinio de Bac San José, ECOM, Exclusive Coffees, Coricafé, Deli Café, Agrícola el Cántaro, Café Noble, Expocert, Coopedota, Grain Pro y Arimitsu.
Otros puestos. El segundo mejor precio de la subasta de ayer fue para el café de la finca El Beneficio, ubicada en San Francisco de San Isidro de Heredia y presentado por Juan Ramón Alvarado. Se colocó a $2.101 el quintal.
El tercero por precio fue el café del productor Luis Alberto Monge, del Beneficio La Lía de Tarrazú , de San Lorenzo de Tarrazú. El grano es de Finca La Trinidad y el valor para este lote llegó ayer a $2.010 el quintal.
El precio promedio de las 34 muestras presentada a la subasta cerró en $952 el quintal.
Noelia Villalobos, directora ejecutiva de la Asociación de Cafés Finos de Costa Rica, explicó que ese valor promedio es muy satisfactorio, pues este año calificaron muchas muestras.
Adelantó que revisarán la nota mínima para clasificar (85 puntos), pues en los últimos años subió la calidad del grano y cada vez crece la cantidad que llega a la subasta, que es la parte final del concurso Taza de la Excelencia.
El productor Barrantes está en Suecia, donde participa esta semana en un seminario acerca de la calidad del café. Sus hijas dijeron ayer que es un premio al gran esfuerzo y lucha de la familia durante muchos años.