Una comisión especial, integrada por representantes de todos los sectores cafetaleros, aprobó volver al cultivo de la variedad Robusta en Costa Rica, en zonas marginales de menos altura.
Ese tipo de grano se considera de menor calidad, por lo que los precios son cerca de un 40% menores que los de la variedad Arábica, en el mercado mundial.
En Costa Rica se estima que la mayor parte de su producción se destine al mercado local, en sustitución de las crecientes importaciones recientes, aunque, según el sector cafetalero, también se puede exportar.
La siembra del café Robusta fue prohibida por decreto en 1988, debido a su menor calidad y porque se quería evitar mezclas con el tipo Arábica.
Las importaciones de café sin tostar ni descafeinar se dispararon de $3,52 millones entre enero y abril del 2014, a $3,66 millones en igual periodo del 2015, y a $6,46 millones en el 2016, según el portal web de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Hasta este momento no existe una reglamentación técnica, a escala internacional, donde se exija explicar en las etiquetas la variedad de un producto preenvasado, explicó el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
Un país puede variar la reglamentación en ese sentido, pero debe enviar el cambio a consulta en la Organización Mundial del Comercio (OMC).
La decisión de cultivar café Robusta solo tiene pendiente la ratificación en el congreso nacional cafetalero extraordinario, el próximo 8 de octubre.
Ese procedimiento casi es de rutina, porque en la comisión estuvieron representantes del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), de los productores, de los beneficiadores, de los exportadores y de los tostadores del grano.
En su informe final, el panel aseguró que ese tipo de café se puede cultivar en tierras ubicadas a baja altura y temperaturas de entre 21 y 30 grados Celsius, con precipitaciones superiores a los 2.000 milímetros anuales y donde haya menos de tres meses secos.
Dentro de los lugares identificados para el cultivo, están Sarapiquí, San Carlos, Los Chiles, Upala, Guápiles, Pérez Zeledón, Buenos Aires, Osa, Quepos, Puriscal y Parrita.
Complementa. La disminución de la cosecha cafetalera, los efectos del cambio climático, las necesidades de la industria, además del potencial agronómico y comercial del café Robusta, respaldan la recomendación, de acuerdo con el informe final de la comisión.
La presidenta de ese grupo, Xinia Chaves, aclaró que la variedad Robusta no se cultivará en áreas donde actualmente está sembrada la especie Arábica y que el sustento legal de la prohibición del primer tipo es muy débil, porque no se trata de una ley, sino de un decreto.
Igual opinión tiene Guido Vargas, secretario general de la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Upanacional) y representante de los productores ante la comisión.
José Manuel Hernando, presidente de la Cámara Nacional de Tostadores de Café, aseguró que el Robusta tiene muchas ventajas, como reactivar zonas donde se necesita empleo, evitar importaciones y más productividad.