Costa Rica está cerca de conseguir el protocolo sanitario para exportar piña a China, luego de la visita de una misión técnica de ese país.
El grupo de especialistas chinos estuvo en Costa Rica la semana antepasada y hasta el martes de la semana anterior, para inspeccionar fincas y empacadoras de la fruta.
Además, el equipo técnico de la potencia asiática inspeccionó los controles que realiza y los laboratorios del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE).
Christian Herrera León, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep), explicó que se inspeccionó la legislación, los laboratorios de calidad de plaguicidas, los de calidad de agroquímicos, las plagas y enfermedades en cuarentena. La visita e inspección a siete proyectos productivos también fue parte de la gira, entre los cuales estuvieron fincas grandes, pequeñas y medianas, para corroborar el buen manejo de este cultivo.
De acuerdo con Herrera, la apertura del mercado de chino tiene un gran potencial, pues hay entre 150 millones y 200 millones de ciudadanos de ese país que ya tienen un alto poder adquisitivo y una fuerte demanda de frutas como la piña.
Una entrada exitosa de Costa Rica podría resultar en una necesidad de ampliar el área sembrada de este fruta, actualmente en 45.000 hectáreas, según información del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El ministro del MAG, Luis Felipe Arauz, también consideró que China representa un mercado altamente potencial para la piña costarricense, que se debe explotar.
Herrera consideró que China es casi como abrir otro mercado del tamaño de Estados Unidos, el principal destino actual de la piña costarricense.
Xinia Briceño, vocera del Frente Nacional de Sectores Afectados por la Producción Piñera (Frenasapp), advirtió de que se enfrentarán a cualquier expansión del cultivo en las condiciones actuales.
“No estamos contra la piña, contra el cultivo mismo. El problema es la forma cómo hacen el cultivo y el peligro de contaminación de las fuentes de agua”, señaló Castro.
Juan Carlos Montiel, gerente de Surá Green, una empresa que exporta banano a China, dijo que es un gran mercado por el fuerte volumen que demanda, pero que también exige condiciones especiales.
Montiel y Herrera coincidieron en que el largo viaje (no menos de 30 días) ya no afecta la calidad de la fruta por el uso de la tecnología.