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El valor de las exportaciones bananeras de Costa Rica subió un 18% al comparar el año pasado con el 2015, al pasar de $833,9 millones a $987,6 millones, según datos obtenidos del anuario de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Se presentaron notables aumentos en las ventas a Estados Unidos y a varios países europeos. Por ejemplo, los incrementos porcentuales en el valor de las exportaciones a países europeos van desde un 23% hasta un 115%.
Los estadounidenses, por su parte, aumentaron el valor de las compras de la fruta costarricense en un 19%.
Por otra parte, el volumen de las colocaciones en el exterior de esa fruta pasó de 1,97 millones de toneladas en el 2015 a 2,34 millones de toneladas el año pasado, según el portal de Procomer.
Los datos del anuario de Procomer ratifican cifras preliminares brindadas por la Corporación Bananera Nacional (Corbana) en febrero pasado, pero con un ligero ajuste al alza.
En frebrero se estimaban exportaciones de 120 millones de cajas de 18,14 kilos para el 2016, y cerró en 121,1 millones de cajas. El valor de las ventas se estimó inicialmente en $986 millones.
Ese comportamiento surgió de la combinación de varios factores, según analizó Jorge Sauma, gerente general de Corbana.
Uno de ellos fue la baja en las exportaciones de países, como Colombia y Ecuador, afectados por condiciones climáticas. Otro es una notable recuperación de la producción costarricense en el 2016, tras un año difícil a la baja en el 2015.
El exministro de Agricultura y Ganadería (MAG) y actual presidente de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA), Juan Rafael Lizano, consideró que con buenas condiciones de clima el sector bananero puede mantener ese excelente comportamiento.
Empero, aseveró, se requiere mejorar el clima de negocios para el sector agropecuario en general, pues está amenazado por medidas y decisiones ambientalistas.
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Las cifras recopiladas por la Promotora revelan que el mayor incremento porcentual se presentó en las ventas de la fruta a Turquía, con un 115%. Las colocaciones a ese país pasaron de $20,8 millones en el 2015 a $44,9 millones el año pasado.
Resalta también un incremento del 105% en el valor de los envíos de esa fruta a Holanda. El ingreso por las colocaciones en ese país pasó de $30 millones a $61,8 millones, al comparar las cifras del 2015 con las del 2016.
Por su parte, las compras realizadas por Bélgica pasaron de $61,8 millones, en el 2015, a $82,6 millones en el 2017, lo cual significa un 33,6% más.
Además, Italia pagó el año pasado, respecto al 2015, un 23% más por las compras de esa fruta a Costa Rica, al pasar de $91,5 millones a $112,5 millones, revelaron los datos tomados del anuario estadístico de Procomer.
Gran recuperación
Sauma recordó que en el 2016 Costa Rica alcanzó el mayor pico histórico en su producción bananera, con 121,1 millones de cajas de 18,14 kilos cada una, lo cual representa un incremento del 20% en comparación con la cosecha del 2015. Empero, el 2015 fue un año particularmente bajo, por el impacto del clima en las plantaciones, especialmente los rezagos de la presencia del fenómeno climático de El Niño.
Las ventas al exterior habían caído de 110 millones de cajas en el 2014 a 100,6 millones de cajas en el 2015, reportó Corbana.
Sauma prefirió comparar las exportaciones con el 2014 y concluyó, tras ello, que efectivamente se mantienen con Estados Unidos y crecen con los países europeos.
Ante una consulta acerca de eventuales factores que hagan sostenible este aumento de ventas a algunos países, Sauma mencionó como factor positivo un incremento del consumo del 4,6%, en el 2016, por parte de la Unión Europea (UE), en comparación con el 2015.
Empero, el gerente de Corbana consideró difícil mantener un crecimiento de dos dígitos a la UE, sobre todo porque entre los factores intervienen la condición de los suplidores sustanciales y de otros que vienen creciendo, los cuales se salen del control de Costa Rica.
Explicó que el aumento en la producción y en las exportaciones se logró con más productividad y no con más área sembrada. Así, en el 2016, Costa Rica alcanzó su mayor productividad histórica, con 2.856 cajas por hectárea al año.
Por esa situación, no se incrementó la cantidad de empleos directos, aunque sí hay más indirectos en transporte, comercio, insumos y otros campos.
