El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) endureció los controles sanitarios a la exportación de piña, en vista de un incremento en la cantidad de interceptaciones por insectos en Estados Unidos.
Esto causó un choque con los productores, pues afirman que el nuevo plan ya les causó pérdidas por $2,3 millones, en los 15 días que tiene de vigencia.
La medida decretada por el Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), adscrito al MAG, consiste en la inspección de los contenedores en los puertos de salida. Antes solo se hacía en las fincas y las plantas empacadoras.
Abel Chaves, presidente de la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep), advirtió de que no hay capacidad en los patios para atender a 2.000 contenedores por semana. Eso, agregó, atrasa la salida de la fruta y alguna no llega a tiempo para salir en los barcos.
El ministro del MAG, Luis Felipe Arauz, reconoció anoche que la medida es dura, pero se aplicó por el fuerte aumento, en abril, de las interceptaciones de plagas a la entrada en Estados Unidos.
Cerca de la mitad de la fruta que se produce en Costa Rica se vende a Estados Unidos.
Contexto. Las interceptaciones de piña en Estados Unidos, por presencia de insectos, subieron de 98 casos, entre enero y abril del 2015, a 129 casos en igual lapso de ese año, reconoció Canapep.
Pero Chaves dijo que solo 10 casos fueron devueltos a Costa Rica y que ese incremento no causó preocupaciones de Estados Unidos, como dicen algunos.
La Nación consultó sobre este tema desde el jueves pasado a la Embajada de Estados Unidos, pero hasta ayer no había respuesta.
Las medidas se dan en un contexto en el cual el SFE atendió denuncias de productores por sospechas de que una empresa estaría enviando a Estados Unidos piña convencional y orgánica.
El SFE ordenó de inmediato una investigación, la cual encontró inconsistencias en los controles de la compañía. Esto llevó a suspenderle la licencia, según documentos aportados por la Cámara Nacional de Agricultura Orgánica (Canagro), organizada recientemente.
Olman Biceño, miembro de Canagro, negó que este caso tenga relación con eventuales medidas contra la piña en Estados Unidos. Explicó que al individualizar el caso, se entiende que no es un problema general.
Problemas. Según Chaves, la inspección en muelle obliga a abrir contenedores con fruta que viene a ocho grados Celsius desde la planta empacadora. Se hace, dijo, en un clima de entre 28 a 30 grados Celsius, lo que rompe la cadena de frío. Denunció que se hacen presas de camiones y atrasos para llegar a tiempo al muelle.
La piña fue, en el 2015, el segundo producto de exportación de Costa Rica, detrás de banano y por encima de otros dispositivos de uso médico. El año pasado generó divisas por $805 millones, una caída con respecto a los $863 millones del 2014, según de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
Sin embargo, este año presenta una recuperación del 5% para los primeros cuatro meses, resaltó Procomer en su último informe de exportaciones.