Un cooperativa y una empresa privada impulsan un programa para el cultivo de 120.000 hectáreas de coyol, cuya finalidad es extraer el aceite y destinarlo a elaborar biodiésel.
El plan requiere de un financiamiento estimado en $500 millones, los cuales se conseguirían con fondos europeos de inversión y de pensiones, y su firma solo depende de una garantía inicial por $600.000, según las partes impulsoras del proyecto.
El coyol es una palma que produce racimos de coquitos con alto contenido de aceite.
La idea surgió de la cooperativa Coopeciagro R.L., integrada en el 2012 por profesionales en agronomía y en forestales.
Los recursos que se gestionan en Suiza se generarían a nombre de la empresa Corporación Internacional de Energías Limpias Óptimas.
Cerca. Luis Fernando Escalante, gerente de Coopeciagro, dijo que se ha complicado conseguir los $600.000, pero agregó que están muy cerca de obtener esos recursos para viajar a Suiza y firmar allá el préstamo, posiblemente en setiembre.
Aseguró que para las gestiones del crédito contó con el apoyo de la empresa Clean Fuels & Energy Las Americas, de la cual es socio el vicepresidente de la Cámara e Industrias de Costa Rica (CICR), Ricardo Solera.
De acuerdo con Solera, actualmente es posible conseguir recursos en Europa con fondos que quieren colocar en sectores productivos, porque las tasas de interés están muy bajas.
Agregó que esos fondos destinan recursos a proyectos verdes sostenibles y que también tengan componente social.
En tanto, el ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), Luis Felipe Arauz, explicó que se trata de un proyecto privado, en el cual el Gobierno no está involucrado directamente. Empero, agregó, la administración mantiene vigente el programa para el desarrollo de los biocombustibles.
El gerente general de la Liga Agrícola Industrial de la Caña de Azúcar (Laica), Édgar Herrera, se quejó de que durante varios gobiernos se intentó hacer un programa real de biocombustibles, pero, a hoy, no se tiene.
Recordó que mientras tanto Costa Rica exporta etanol o alcohol grado motor a la Unión Europea (UE), logrado a partir de caña de azúcar, donde tiene mejor precio que en otros mercados.
El plan. Escalante detalló que ya se identificaron 60.000 hectáreas en la zona norte y otras 60.000 en Guanacaste. Prefirió no detallar los sitios para evitar una sobrevaloración de los terrenos.
Se repartirían en concesiones de 100 hectáreas, cada una a 1.200 ingenieros agrónomos o forestales que tengan problemas para obtener trabajo o que acaban de terminar los estudios.
Las concesiones se vigilarán mediante un contrato supervisado por Coopeciagro.
El coyol produce a los cinco años, por lo que durante ese periodo, se asociará con higuerilla y jatrofa, de las cuales se extraen aceite y cosechan rápido.
El plan es instalar cinco plantas extractoras de aceite en la zona norte y cinco en Guanacaste, pues cada una procesaría la producción de 12.000 hectáreas.
Escalante y Solera explicaron por separado que se augura una demanda muy fuerte de combustibles de origen vegetal para la aviación y la creciente sustitución del diésel de origen fósil por el biodiésel en la generación de electricidad en plantas térmicas.
Añadieron, por ejemplo, que se necesitaría la cosecha de entre 17.000 y 20.000 hectáreas de coyol para la sustitución en una planta como la del proyecto Garabito.