San José.
Las amenazas de al menos siete plagas y enfermedades sobre las plantaciones de palma aceitera hicieron que los técnicos del Servicio Fitosanitario del Estado (SFE) elevaran los controles y vigilancia, mediante un programa especial, en las 63.500 hectáreas de ese cultvo que tiene el país.
Según un informe del SFE, divulgado la mañana de este miércoles, las plantaciones de palma están amenazadas por el amarillamiento letal del cocotero, el anillo rojo de las palmáceas, la caña silvestre, la flecha seca, el picudo de la palma, la pudrición basal y la rata de campo.
El último mal en aparecer en las plantaciones de palma es la flecha seca, hace unos tres años. Sus ataques causaron pérdidas de más de la mitad de la producción, principalmente en plantaciones de la región sur del país.
Particularmente por esa situación, las exportaciones de aceite de palma bajaron de $223 millones en el 2012 a $144 millones en el 2013, según las cifras de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer).
El SFE colocó el año pasado 31 estaciones de vigilancia en todo el país para ejercer controles contra los siete males, pero especialmente en el caso de la flecha seca.
Los cantones productores de palma aceitera en Costa Rica son Parrita, Aguirre, Corredores, Osa, Golfito, Siquirres, Pococí, Matina y Puriscal.