La continuidad de la crisis política en Venezuela y las amenazas de una guerra en Iraq empujaron esta semana el precio del crudo a su más alto nivel del año 2002, aunque finalmente el petróleo cerró en Londres y Nueva York con bajas relativas.
En Londres, el Brent rozó los $31 el barril, tras haber atravesado los $30 a fines de la semana anterior.
El precio del petróleo no había llegado a esos niveles desde el 11 de setiembre del 2001, cuando había alcanzado $31,05 el barril luego de los atentados terroristas que pusieron al mundo en vilo.
En Nueva York, los precios del crudo habían terminado el viernes pasado a su nivel más alto desde diciembre de 2000, con los inversionistas preocupados por el estancamiento de la crisis venezolana.
El lunes, sin embargo, el precio del crudo de referencia perdió $1,35, a $31,37, luego de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo dio a entender que podría actuar para hacer bajar los precios del crudo si los del mercado mundial siguen subiendo.
El ministro saudita de Petróleo, Ali al-Nouami, declaró en El Cairo que la OPEP podría utilizar un mecanismo para llevar los precios del crudo a la gama de $22 a $28 que se fijó si las cotizaciones siguen subiendo en el mercado mundial.
Factores de crisis
No obstante, la huelga en Venezuela y la crisis en Iraq se mantienen como factores de sostén de los precios del crudo.
“La prolongada huelga en Venezuela y la aceleración del despliegue de tropas en el Golfo, en especial de Estados Unidos, sostienen los precios del petróleo”, indicó David Thomas, analista de la Commerzbank.
La oposición venezolana se declaró el domingo por la noche determinada a ir hasta el final en su combate contra el presidente Hugo Chávez, iniciado hace 30 días.
Incluso si la huelga llega a su fin, será necesario cierto tiempo para que la producción venezolana de petróleo alcance su nivel y los inversionistas se preguntan cuánto tiempo más el mercado petrolero podrá continuar sin Venezuela, agregó Thomas.
Las autoridades de Caracas afirmaron en estos días que la producción de petróleo actual era de entre 600.000 y 700.000 barriles por día, frente a los tres millones de antes del inicio de la huelga general.
Según Lawrence Eagles, un analista de GNI, Chávez deberá probablemente aumentar la producción en 1,5 millones de barriles diarios antes de desmoralizar a la oposición.
El Gobierno anunció que importaría 400.000 barriles de combustible sin plomo de Trinidad y Tobago para garantizar el aprovisionamiento nacional.
Por otra parte, las preocupaciones por el tema de una probable guerra en Iraq continuaban sosteniendo los precios del crudo.
“Aún vemos como inevitable una guerra en Iraq, y, por otra parte, los preparativos militares se aceleran”, subrayó Eagles.