El Banco de Costa Rica (BCR) y el Banco Nacional (BN) realizaron una inyección de $112 millones de emergencia al Banco Internacional de Costa Rica (Bicsa) por dificultades de liquidez sufridas en mayo pasado.
La necesidad urgente de recursos se dio por la salida $110 millones por retiros de dinero, cancelación de líneas de crédito interbancarias y la no renovación de inversiones de clientes en Bicsa. Dicho monto significó un 7,5% de las obligaciones de la institución.
Así lo confirmaron las tres entidades, por separado, tras consultas de La Nación.
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Los recursos se dieron mediante préstamos y la compra de cartera de crédito. El BCR otorgó la mayoría de los recursos, $67 millones, confirmó la entidad.
En los primeros cinco meses del año, el saldo de las obligaciones de Bicsa con el extranjero ascendió a $562 millones, es decir, $115 millones más frente al mismo periodo del 2015, según datos de la Superintendencia de Bancos de Panamá.
Bicsa, radicado en Panamá, es propiedad del BCR y el Nacional. El primero es el propietario mayoritario con el 51% de las acciones y el segundo el 49%.
Detonante. Los tres bancos coincidieron en que la salida de recursos se originó luego de la revelación de este diario de la advertencia de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) del riesgo de lavado de dinero en Bicsa.
Además de la noticia de que BN evalúa vender su participación en la entidad financiera.
Para Paola Mora, presidenta de la Directiva del BCR, el problema que enfrentó Bicsa es un reflejo de las serias deficiencias de la entidad la cual ha operado, por décadas, como un banco independiente, pese a ser una subsidiaria de dos bancos estatales.
“La carta de la FED reiteraba la gravedad de los incumplimientos con respecto a los cronogramas de adquisición e implementación de un nuevo core bancario a los cuales se había comprometido Bicsa desde hacía varios años atrás”, argumentó Mora.
Sin embargo, Ana Isabel Solano Jorge Méndez, directivos del BN y Bicsa, responsabilizaron a los reportajes periodísticos de los problemas en la subsidiaria.
“(...). El manejo de la información, las consecuencias mediáticas y las repercusiones que ha habido, principalmente, porque producto de las publicaciones de las últimas semanas, ambos bancos han tenido que fondear, casi de emergencia, al Bicsa”, dijo Solano, según consta en el acta 12.089 de la Directiva del BN, del 27 de junio anterior.
La situación del Banco Internacional de Costa Rica provocó que la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) enviara a un equipo de trabajo a realizar una supervisión en Bicsa.
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Estable. Francisco Molina, presidente de Bicsa, confirmó que el episodio de la salida de recursos se resolvió tras sostener reuniones con clientes empresariales e instituciones panameñas.
“Bicsa hizo un operativo para hablar con los clientes, mostrar sus números, lo cual dio tranquilidad a la gente”, afirmó Molina.
Añadió que la entidad ya comenzó a pagar los recursos dados por el BCR y el Nacional.