El Banco de Costa Rica (BCR) supo desde febrero anterior de desvíos anómalos de una parte del dinero del crédito de $20 millones otorgado a Sinocem Costa Rica para importar cemento desde China.
La Oficina de Investigaciones Técnicas de la entidad detalló en el oficio OIT-170-2017, del 28 de febrero pasado, que la compañía del empresario Juan Carlos Bolaños mantuvo fondos del préstamo en varias cuentas del Grupo JCB.
Tal actuación era suficiente para cerrar los créditos a Sinocem, pues las devoluciones de recursos debían ir directamente al Banco como lo establece el contrato, descubrió la pesquisa, así como un informe de la Gerencia Corporativa Jurídica del BCR y de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Sin embargo, fue el pasado 21 de setiembre que Leonardo Acuña, gerente general a. i. del Banco, acordó dar por vencido, de forma anticipada, el financiamiento a la compañía cementera por incumplimientos en el plan de inversión.
La investigación. La pesquisa de la Oficina de Investigaciones Técnicas encontró que, entre agosto y noviembre del 2016, hubo 11 transferencias internacionales de devolución de dinero que debieron ingresar directamente al Banco, pero no fue así, según el documento en poder de La Nación .
El dinero entró a cuentas de Bolaños en tres bancos: $4,5 millones en la del BCR, $3,8 millones al Banco Nacional y $3,7 millones al Banco Cathay. Es decir, $12 millones en total.
Los fondos los reintegró Sinobuilding Materials Hong Kong debido a la cancelación de órdenes de compra.
“Se evidencia que el cliente mantuvo más de $1.000.000, por 47 días en las cuentas del Banco Nacional, de lo cual se desconoce hasta el momento la razón por la que se instruyó desviar los recursos a otra entidad, además se desconoce por qué no se aplicó inmediatamente a la línea de crédito”, detalla la investigación del BCR.
La Nación consultó sobre las anomalías descritas a Juan Carlos Bolaños, presidente de Sinocem, y a Javier Rojas, gerente de la firma, pero ninguno de los dos respondió a los correos electrónicos enviados.
Por su parte, Andrés Víquez, subgerente de Banca Mayorista del BCR, declinó referirse a los incumplimientos del cliente y el dinero devuelto, pues están protegidos por secreto bancario.
“Se tuvo la diligencia con este crédito y nos aseguramos el cumplimiento del contrato. El Banco, con este o cualquier otro cliente, tomará las disposiciones cuando identificamos que las cosas no se hicieron de acuerdo con el contrato”, expresó Víquez.
Mario Barrechea, gerente suspedido del BCR, reconoció, el pasado 29 de setiembre, que desde julio conocía de los incumplimientos al contrato de crédito por parte de Sinocem.
La pesquisa de la entidad financiera estatal se centró en el financiamiento otorgado a Sinocem, en el 2016.
En enero de este año, se renovó el crédito por $20 millones para importar cemento y de $10 millones para la nacionalización del producto, por tres años. Pero ambas líneas se dieron por vencidas, de manera anticipada, por la Gerencia General.
Los préstamos del cemento chino son investigados por el Ministerio Público, la Auditoría Interna del BCR y la Asamblea Legislativa.
Detalles de movimientos. La investigación encontró que Sinobuilding Materials Hong Kong, el proveedor del cemento de Sinocem, devolvió en dos transferencias hechas por el Banco HSBC, $4,5 millones a la cuenta que la empresa importadora de cemento tiene en el BCR.
Al Banco Nacional entraron, en siete operaciones, $3,8 millones a las cuentas de Inversiones e Inmobiliaria del Grupo JCB y de Sinocem. Por último, al Banco Cathay ingresaron $3,7 millones a la cuenta de la empresa cementera, en dos transacciones.
Todos los recursos reingresaron al BCR como pago del financiamiento pero con un atraso de entre 47 y 180 días, cuando debió ser devuelto de inmediato, según informes técnicos del BCR y de la Sugef, del 7 de setiembre.
“El cliente Sinocem ha brindado seis diferentes razones por las cuales se realizan las devoluciones (de dinero) por lo que no queda claro cuál fue la razón real de dichas transferencias (...) se evidencia que los recursos no entraron a la línea de crédito conforme al objeto del contrato”, argumentó la investigación del BCR.
El Nacional manifestó que no se referiría al movimiento de recursos por ser un tema protegido por el secreto bancario.
“Sí es importante recalcar que el Banco Nacional de manera responsable siempre actúa y actuará en cualquier caso apegado de manera diligente a lo que dicta la normativa que nos rige en materia bancaria”, informó la entidad por escrito.
Hairo Rodríguez, gerente de Banco Cathay, manifestó que no puede referirse al caso debido a una imposibilidad legal. “Podemos asegurar que Cathay cumplió con todos los protocoles exigidos por la regulación nacional y la Sugef”, afirmó.
Vaga justificación. Entre las críticas del Oficina de Investigaciones Técnicas del BCR está que Sinocem solicitó al Banco desembolsos de recursos, en el 2016, pese a saber que el proveedor no podía cumplir con el envío del producto.
“No se evidencia dentro de la documentación presentada al banco (por la empresa) alguna notificación de problemas en la producción (...) reviste importancia el no informar al banco de tal situación, y seguir solicitando desembolsos conociendo de antemano que no iban a ser producidos, aspecto que en resumen no queda claro”, revela el oficio OIT-170-2017.
Asimismo, se cuestionó, tanto en la pesquisa interna como en la Sugef, que no hubo claridad en qué utilizó Bolaños los $12 millones.
En una carta enviada por Sinocem al BCR, el 27 de marzo anterior, la empresa afirmó que el dinero se usó para pagar las operaciones con la institución pública. Sin embargo, no entregó ningún documento al Banco, pues adujo que la entidad tiene los recibos, según se cita en el documento en poder del diario.
Sin embargo, para el Banco las justificaciones del cliente fueron “imprecisas o vagas”, resalta un oficio de la Gerencia Corporativa Jurídica, del pasado 3 de abril.