El Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) pide, para su fortalecimiento, el traslado de negocios del Estado, la administración del fondo para pymes y Conape y una transferencia del Gobierno de ¢6.000 millones para un plan de movilidad laboral de 200 empleados.
Además, procura la creación de una directriz ejecutiva que ordene a instituciones públicas la apertura de cuentas corrientes en Bancrédito y una capitalización por ¢25.000 millones si se le cobra una deuda tributaria por un monto de ¢13.121 millones.
Este pliego de peticiones son parte del documento Fortalecimiento Patrimonial de Bancrédito: Camino al Centenario, del cual tiene copia La Nación .
En el informe, de setiembre anterior, el banco expone sus problemas financieros actuales y las posibles soluciones.
Asimismo, plantea solicitar al Gobierno su apoyo para la aprobación de las iniciativas.
Jean-Jacques Oguilve, presidente de la Junta Directiva de Bancrédito, aceptó que las medidas se elaboraron en una comisión de estrategia del banco.
“Todas estas opciones son del conocimiento del Gobierno, del Banco Central y de la Sugef (Superintendencia General de Entidades Financieras). Aquí no hay secretos ”, dijo Oguilve.
Welmer Ramos, ministro de Economía, confirmó ayer que en el seno del Consejo Presidencial Económico se discutieron las diferentes opciones para el respaldo de Bancrédito.
“Planteadas por diversos actores, las opciones que se analizan son relanzar el banco con nuevos servicios, unirlo a Banca para el Desarrollo, venderlo, que sea absorbido por otro banco del Estado y transformarlo en un banco de desarrollo ”, aseguró Ramos.
Bancrédito reporta este año un rápido deterioro financiero por la caída en las ganancias y el alza de la morosidad. En agosto tuvo una utilidad de ¢14 millones . Oguilve expresó que a setiembre se elevó a ¢200 millones.
Detalle. De las opciones en análisis, la más relevante es que el Fondo de Financiamiento para el Desarrollo (Finade) vuelva a Bancrédito, pues elevaría los ingresos por comisiones.
Actualmente este fondo asciende a ¢128.928 millones y es administrado por el Banco de Costa Rica, que cobra una comisión de ¢4.500 por cuatro años.
Bancrédito lo tuvo entre el 2008 y 2011 y recibió ¢12.000 millones, según Miguel Aguiar, director de Banca para el Desarrollo.
La propuesta de la entidad propone que las cuentas corrientes de instituciones públicas se repartan entre los tres bancos estatales. El volumen de depósitos permitiría a la entidad ingresos de ¢3.000 millones al año.
Por último, se expone en el plan del banco que los ¢6.000 millones para el pago de las prestaciones legales de 200 empleados sean recibidos como una transferencia y no una capitalización.
El proceso de movilidad laboral permitiría al banco un ahorro anual de ¢3.400 millones con lo cual se generarían utilidades suficientes para fortalecer el patrimonio y devolver el dinero vía impuestos al Gobierno.
En el caso de los recursos de la Comisión Nacional de Préstamos para Educación (Conape), el banco pide que el dinero sea administrado en la entidad. Para el 2017, Conape tendrá un presupuesto de ¢27.000 millones.