Diputados de la Comision de Ingreso y Gasto de la Asamblea Legislativa cuestionaron anoche el procedimiento empleado por el Banco de Costa Rica (BCR) para nombrar al gerente general y dos subgerentes.
Además, indagaron a funcionarios de esa entidad acerca de los beneficios salariales adicionales (incentivos) que reciben los empleados, con el fin de ahondar en un informe al respecto emitido por la Contraloría General de la República.
Lo hicieron durante una comparecencia del presidente del BCR, Ronald Solís, del directivo Alberto Raven, del exgerente general, Mario Rivera, del actual gerente general, Mario Barrenechea, y de otros funcionarios de la institución.
El diputado de Alianza Demócrata Cristiana, Mario Redondo, es uno de los más duros al criticar los nombramientos. Durante la sesión chocó verbalmente de manera directa con el directivo Raven, que lo acusó de mentir en algunos casos.
Los cuestionamientos pasan porque a Barrenechea se le designó gerente general sin que mediara un concurso, en el cual se midieran los atestados de muchos candidatos.
Igual se procedió al escoger a Andrés Víquez y a Marvin Corrales, para ocupar dos nuevas subgerencias, con lo cual esa entidad tiene ya cinco puestos de ese nivel. Este último, además, es cuñado del auditor general del Banco, Gilberth Barrantes.
Caras. Solís, Raven y Barrenechea afirmaron que los nuevos jerarcas se escogieron con apego a la ley, la cual permite a los bancos hacerlo sin que medie un concurso. Además, dijeron, que en el caso de Corrales será vigilado por el subauditor general.
Pero los legisladores recordaron que el actual Gobierno se declaró como transparente y con apertura a las oportunidades.
“Voy a requerir de la Comisión que haga un pronunciamiento particularmente sobre el tema del Banco de Costa Rica, y del nombramiento del gerente y del cuñado del auditor como subgerente, la ampliación de dos nuevas subgerencias”, advirtió anoche el diputado Redondo.
Además, “acerca de varios temas que hemos planteado, los cuales me parece que, en concordancia en lo que se ha hablado de lo que debe ser el cambio en la administración de los organismos públicos, hay correcciones que uno esperaría que se hubieran dado de nombramientos a dedo, en puestos de gerencia y subgerencia de un Gobierno que habló de abrir concursos”.