A la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) le preocupa el rol que tienen las juntas directivas de los bancos públicos en Costa Rica.
Esta es una de las razones por las cuales la entidad supervisora impondrá, a partir de este año, obligaciones y responsabilidades más rigurosas para los directivos de las entidades financieras; especialmente en la banca estatal.
“Nos preocupa el gobierno corporativo de las entidades públicas. El principal actor administrativo de una entidad es su junta directiva. Entonces, es fundamental que las empresas públicas que supervisamos estén adecuadamente fortalecidas”, enfatizó Javier Cascantes, superintendente de la Sugef.
El jerarca explicó que los cambios no buscan imponer un perfil para quienes sean miembros de los consejos directivos; pero sí implantar rigurosidad y respaldo técnico a las decisiones bancarias y así impedir “ocurrencias”.
Las principales reformas se darán la revisión de la idoneidad de los directivos, la gestión de posibles conflictos de interés, la rendición de cuentas y el involucramiento de la junta en la administración del banco.
Las modificaciones serán consultadas con las instituciones supervisadas y pasarán al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) para su aprobación, en el primer semestre del año, dijo Cascante.
Apoyo. Los bancos públicos del país son el Nacional, de Costa Rica (BCR), Popular y Bancrédito.
Directivos de esas instituciones catalogaron como positiva la propuesta de Sugef y aseguraron cumplir con la mayoría de los principios a analizar.
“Son propuestas muy saludables para todo el sector financiero, no solo para un sector”, recalcó Ronald Solís, presidente de la Junta Directiva del BCR.
Desde el Banco Nacional informaron de que históricamente ha prevalecido la diversidad académica entre sus directivos.
“Una de las principales responsabilidades es brindar y sugerir capacitación permanente a los directores en temas muy propios de la gestión bancaria (...). La exposición a estas materias en cursos y charlas –locales e internacionales– debe ser constante”, indicó por escrito la Secretaría de la Junta Directiva del Nacional.
Ruth Montoya, presidenta de la Junta Directiva de Bancrédito, señaló que las políticas de riesgo son revisadas periódicamente por ellos y por la administración.
“Los cambios son fundamentales, ya que se trata de manejo de fondos públicos sobre los que debe existir una estricta vigilancia”, añadió Montoya.
El reglamento actual, de junio del 2009, que regula a los gobiernos corporativos, exige solo la remisión a la Sugef. Mientras, la reforma en proceso involucrará a los directivos en la definición de políticas de riesgo y crédito.
Las órganos de los bancos públicos pasaron por un fuerte proceso de cambio en el 2014, pues se renovaron 21 de 28 puestos.
Un año antes, la Sugef había iniciado con reformas reglamentarias al endurecer el otorgamiento de créditos en dólares.
Nuevo entorno. Banqueros consultados por La Nación coinciden en que hay necesidad de modernizar las reglas locales para mitigar los riesgos de los bancos públicos y privados, máxime por lo ocurrido tras la crisis del 2007.
“Las buenas prácticas de gobierno corporativo son fundamentales para la transparencia y confianza pública”, dijo Gilberto Serrano, presidente de la Asociación Bancaria Costarricense.
Ernesto Castegnaro, presidente de la Junta Directiva de BAC Credomatic Network, afirmó que la selección de directivos es un proceso cuidadoso, sometido a consulta de los altos niveles jerárquicos de esa organización.
El expresidente de la República, Luis Liberman, conoció de primera mano la rigurosidad de las normas de riesgo cuando fue gerente general del Scotiabank en el país. Para él, en la banca privada los directivos se involucran más pues, al ser accionistas, tienen “la carne en el asador”.