El Gobierno dejará a Bancrédito en el limbo si fracasa su proyecto de transformarlo en un banco de fomento y desarrollo.
Sergio Alfaro, ministro de la Presidencia, aceptó que para la actual Administración es "difícil" tomar una decisión definitiva sobre la entidad, porque no conocen las preferencias de quienes llegarán a Casa Presidencial en mayo del 2018.
Alfaro esgrimió dicho argumento en el oficio DM-826-2017, del 29 de setiembre anterior, que remitió a Javier Cascante, entonces jerarca de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
LEA MÁS: Directiva de Bancrédito acordó pedir al presidente Solís cierre del banco
El funcionario acepta en la misiva, de la cual tiene copia La Nación, que no es posible que el Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) continúe indefinidamente, pero descartan tomar una decisión.
"Habrá que tomar la decisión de continuar con una institución que brinde los servicios actuales pero sin la licencia bancaria o bien iniciar con un proceso de cierre definitivo", se detalla en la carta.
Luego el Ministro apostilla: "No obstante, por el cambio de Gobierno, es difícil para esta Administración tomar algún camino alternativo desde ahora tomando en cuenta que no se conocen las preferencias de las nuevas autoridades".
LEA MÁS: Proyecto para transformar Bancrédito en banco de fomento pierde viabilidad en el Congreso
Consultado por este diario, Alfaro insistió que la Administración de Luis Guillermo Solís Rivera asumió el compromiso de convertir a Bancrédito en un banco de fomento.
"El Gobierno actúa con responsabilidad, nunca con cálculo político y los resultados lo demuestran. Todo el proceso de salida de intermediación ha sido ordenado y transparente", recalcó el jerarca.
El oficio del jerarca de la Presidencia resume la reunión, del pasado 26 de setiembre, en Casa Presidencial en la cual participaron el mandatario Luis Guillermo Solís; Helio Fallas, jerarca de Hacienda; Olivier Castro, presidente del Banco Central; la Junta Directiva del Banco; y Gerardo Porras, gerente de Bancrédito.
En la cita también estuvieron Eduardo Prado, gerente del Banco Central; Martha Cubillo, viceministra de Hacienda; Mauricio Arroyo, subtesorero Nacional; y Mariano Segura, comisionado del Consejo Presidencial Económico.
El Consejo de Gobierno acordó, el 25 de mayo pasado, el cierre de la banca comercial de Bancrédito y su salida de la intermediación financiera para el 31 de diciembre de este año, debido a los graves problemas de liquidez de la institución.
Camino empinado
La transformación que el Poder Ejecutivo impulsa tiene un panorama nublado en la Asamblea Legislativa.
El proyecto de ley, presentado el 20 de julio anterior, prácticamente está estancado en la Comisión de Asuntos Económicos (donde ingresó el texto), como reconoció Víctor Morales Zapata, presidente de dicho órgano, el pasado 14 de noviembre.
Además, la mayoría de las fracciones legislativas no apoyan la iniciativa. Solo la bancada del Partido Acción Ciudadana (PAC) mostró su respaldo, con la excepción de Ottón Solís.
Alfaro insistió, en su carta a la Sugef, que buscan el apoyo de los jefes de fracción y convocarán en el plan entre las prioridades de las sesiones extraordinarias del Congreso en diciembre.
"Se considera que existen espacios para la aprobación de un proyecto de ley que transforme la entidad en una institución que apoye el fomento productivo", recalcó el jerarca a La Nación.
Sin embargo, Luis Paulino Mora, viceministro de la Presidencia, mostró a mediados de noviembre dudas de que el proyecto pueda aprobarse en antes de enero en el Congreso.
Banco sostenible
Para el Poder Ejecutivo, Bancrédito aún es sostenible como empresa, pese a la incertidumbre en el futuro de la transformación y que reporta una pérdida acumulada de ¢21.521 millones hasta octubre, según datos de Sugef.
LEA MÁS: Gerente Bancrédito: 'Banco no es sostenible'
Alfaro detalló que los ingresos del Banco, por la cartera no vendida, y la salida de más empleados permitirán al Banco llegar al punto de equilibrio.
"Esto nos lleva a concluir que la situación financiera de la institución no es insostenible", aseguró el funcionario.
Sin embargo, Gerardo Porras, gerente de Bancrédito, aseguró –desde el 2 de noviembre pasado– que el Banco no es sostenible financieramente si no se aprueba antes de enero el proyecto de transformación.
La propia Junta Directiva de la institución aprobó solicitarle al Presidente el cierre definitivo de la entidad.
Incluso, Porras afirmó que la incertidumbre del futuro de afectaba los negocios de servicios de la Institución. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Seguros (INS) se llevó el fideicomiso de la construcción de nuevas estaciones de Bomberos al Banco Nacional.
Pese al argumento dado a comienzo de noviembre, Porras recalcó que el plan de subsistencia del Banco es el proyecto impulsado por el Poder Ejecutivo.
Para que el banco opere al menos en punto de equilibrio, es importante que se pueda reducir el personal al mínimo, se mantenga el nivel de negocios actual e incluso que pueda aumentar, afirmó el banquero.
No obstante, a octubre pasado, la institución contaba con 315 personas, pese a que ya no realiza ninguna actividad de intermediación financiera.
Porras explicó que esperan alcanzar en diciembre el objetivo de una planilla de 140 personas.
El personal se mantuvo, dijo el funcionario, mientras se realizaba el cierra de las agencias y para dar seguimiento a la cartera de crédito sin vender.