El Gobierno presentó, este jueves 20 de julio, un proyecto de ley para capitalizar Bancrédito con dinero de la Comisión Nacional de Préstamos para la Educación (Conape) y del Programa Nacional de Apoyo a la Microempresa y la Movilidad Social (Pronamype).
La iniciativa legal propone convertir al Banco Crédito Agrícola de Cartago (Bancrédito) en el Banco Costarricense de Fomento (BCF) y que su ingreso principal sea de estos dos fondos públicos.
El año pasado ambos reportaron entradas por ¢33.270 millones, según sus estados financieros.
Los ingresos de Conape fueron de ¢20.660 millones y su ganancia de ¢17.351 millones. Su principal fondeo es el 5% de la utilidad neta de los bancos comerciales del país. Además tiene un patrimonio de ¢185.000 millones.
Mientras que Pronamype recibió ¢6.610 millones en el 2016 y tuvo una utilidad de ¢3.294 millones. Este programa obtiene los recursos del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf).
El nuevo banco de fomento podrá recibir el dinero que quede de la liquidación del negocio de intermediación de Bancrédito.
Así como empréstitos de entidades financieras locales e internacionales, emisión de bonos, o la asignación de fondos suministrados por el Gobierno provenientes del Presupuesto Nacional.
Sergio Alfaro, ministerio de la Presidencia, fue quien anunció el envío del proyecto al Congreso durante una comparecencia sobre Bancrédito en la Comisión de Control de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa.
Alfaro aseguró que el proyecto de transformación es vital para mantener la estructura de Bancrédito en operación.
"Si el proyecto (de ley) llegara a no tener apoyos suficientes habría que evaluar la opción de cerrarlo. No hay alternativas. O le das una nueva naturaleza o lo cerrás", aceptó el funcionario.
Helio Fallas, ministro de Hacienda, explicó que el objetivo es que el nuevo banco de fomento absorba la estructura y empleados de Conape, así como Pronamype que es un fondo del Ministerio de Trabajo, administrado por el Banco Popular.
La nueva institución tendrá la planilla de 130 empleados que quedará tras la salida de Bancrédito de la intermediación financiera.
El proyecto de ley presentado sí excluye al Sistema de Banca para el Desarrollo de formar parte de la nueva entidad financiera.
Además, propone que esté bajo la revisión de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
Funciones.
Entre los nuevos objetivos del banco figuran el desarrollo de obras de infraestructura, financiamiento al comercio exterior y apoyo a empresas de la economía social solidaria.
El banco de fomento, según la iniciativa gubernamental, mantendrá los objetivos de financiamiento educativo de Conape y los fines de microcrédito para personas en pobreza de Pronamype.
Además que brinde créditos a empresas emergente (start ups), emprendimientos sociales y proyectos de investigación y desarrollo.
El ministro de la Presidencia descartó que la institución propuesta genere más duplicidad de funciones frente al Sistema de Banca para el Desarrollo y programas de bancos públicos.
"Aquí le ponen desarrollo a cualquier cosa; pero el proyecto de ley sí tiene cosas nuevas como la especialización en infraestructura pública, financiamiento de investigación, desarrollo e innovación; y el financiamiento de emprendimientos novedosos y nuevas empresas", aseguró Alfaro.