La empresa Sinocem adeuda al Banco de Costa Rica (BCR) $25 millones por la importación y nacionalización de cemento chino.
El dinero es parte del refinanciamiento de la institución a la compañía y así pagar las dos líneas de crédito pendientes otorgadas en el 2016.
El pasivo de la compañía de Juan Carlos Bolaños se detalla en una respuesta dada, el 2 de junio anterior, por Andrés Víquez, subgerente de Banca Mayorista del BCR, al informe de Auditoría AUD-0069-2019.
En el documento se detalla que, el 16 de enero pasado, el BCR aprobó renovar las líneas de crédito a Sinocem por $30 millones.
Once días después, el Banco giró $23 millones al cliente. Luego, el 4 de abril se dieron otros $2 millones a la compañía, según el documento en poder de La Nación.
Después de esa fecha, no se informa de ningún otro desembolso aprobado a la compañía de Bolaños.
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El BCR informó, mediante su oficina de prensa, que no se puede referir al caso, pues tiene un deber de confidencialidad.
Por su parte, Bolaños declinó referirse al tema, pues solo lo haría si se le envían los documentos en poder del diario; pese a tener copia de la carta enviada a su compañía.
Desembolsos
El Banco de Costa Rica dio, durante el año pasado, un total de 16 giros de dinero a Sinocem entre el 1. ° de febrero y el 30 de noviembre.
Los desembolsos aprobados en el refinanciamiento fueron para cancelar dichos recursos
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“El primer giro de la línea de crédito sería utilizado para cancelar los giros realizados a la línea de crédito vigente aprobada para la importación de cemento. Esto debido a que los desembolsos no se realizaron de acuerdo al giro de negocio”, se recalca en el informe OIT-170-2017 Estudio de cliente Sinocem, de la Oficina de Investigaciones Técnicas del BCR.
El pasado 21 de setiembre, el BCR decidió cerrar de manera anticipada el financiamiento a Sinocem, después de que la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) revelara que el Banco ocultó morosidad del cliente, e incumplió con el contrato de crédito.
El BCR supo de las faltas de la compañía cementera desde febrero pasado, debido al oficio de la Oficina Técnica.
Sin embargo, la entidad decidió –en abril pasado– perdonar las fallas de la empresa y mantener el giro de dinero, según una carta enviada por Víquez a Bolaños.
Tras el cierre definitivo del financiamiento, el Banco comenzó el proceso de cobro a Bolaños.