Mujeres jefas de hogar que quieren poner su negocio, profesionales con un proyecto, pequeños productores que desean exportar y empresarios urgidos de un vehículo de trabajo, entre muchos otros, ya tienen nuevas opciones de préstamos a tasas más bajas que las del mercado.
Se trata de 36 nuevos programas de crédito, aprobados el 10 de junio pasado por el Consejo Rector del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) para las primeras seis entidades.
El SBD se estableció en el 2008 y busca apoyar a los pequeños empresarios.
Esta organización ya ha dado créditos y avales, pero en el 2014 se le hizo una reforma legal en procura de soltarle amarras.
Adolfo Wiernik y su esposa, Cinthia Ramírez, son un ejemplo de un negocio que fue respaldado por este sistema.
Su iniciativa, la empresa Rice ‘n’ Smile, que ofrece 32 variedades de arroz con leche, creció gracias a un aval de este sistema.
La estructura tiene tres fondos: el Fideicomiso Nacional para el Desarrollo (Finade), el Fondo de Financiamiento para el Desarrollo (Fofide) y el Fondo de Crédito para el Desarrollo (FCD).
Este último opera con dinero producto del llamado “peaje bancario”, que se nutre del 17% de captaciones a menos de 30 días que los bancos privados deben trasladar a la banca estatal.
En lugar de depositar este 17%, las entidades también pueden prestar directamente el 10%, que es lo que comenzó a hacer el BAC San José.
A estos créditos tienen acceso diversidad de pequeños empresarios.
¿Qué ofrecen las entidades? Los nuevos programas de créditos aprobados tienen tasas en colones que actualmente están entre 6,8% y 14%, y en dólares, de entre 3% y 8%.
La comisión máxima de formalización es de 1,5% sobre el monto del crédito.
El BAC San José tiene 14 programas aprobados. Algunos los prestará directamente y otros por medio de otra entidad (banca de segundo piso).
Gerardo Corrales, gerente del BAC San José, informó de que tienen conversaciones con cooperativas, organizaciones no gubernamentales y empresas para entidades de segundo piso. Ya concretaron uno con Finca, una organización que promueve la creación de bancos comunales, en los cuales los vecinos se prestan.
“Proyectos como sistemas de iluminación led, de enfriamiento y mejora de inocuidad, paneles solares, bancos comunales, microcréditos, serán parte de nuestros objetivos”, explicó Corrales.
El Banco Nacional de Costa Rica posee ocho programas de crédito aprobados.
Víctor Acosta, director general de Banca para el Desarrollo del Banco Nacional, dijo, a manera de ejemplo, que hay crédito para adquirir vehículos de trabajo. Puede ser un camión repartidor, un microbús para transportar turistas o un taxi, entre otros.
También hay financiamiento para compra de ganado por medio de la Corporación de Fomento Ganadero o para cultivo de hortalizas, entre otros.
Sheila Villlalobos, directora comercial de BN Pymes, explicó que, aunque son créditos con mejores condiciones, es importante tener claro que se deben hacer los pagos para que los fondos sigan dando vuelta, que hay que cumplir los requisitos y tener ideas definidas del negocio.
El Banco de Costa Rica (BCR) tiene aprobados cinco programas relacionados con aceleración de empresas, exportaciones e importaciones.
“Aceleración de empresas es el nombre del producto crediticio del BCR dirigido a personas jurídicas nacionales o físicas costarricenses o extranjeras, con una condición legítima de residente que se dediquen a actividades empresariales”, explicó Renán Murillo, director comercial de Pymes del BCR.
Coopeservidores tiene cuatro programas aprobados.
Un ejemplo es Ecocrédito, mediante el cual se financia compra de equipo que sea por lo menos un 15% más eficiente al que cuentan, detalló Óscar Hidalgo, gerente general de Coopeservidores.
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Otro ejemplo de esta entidad es Promujer, que otorga crédito de capital de trabajo para negocios establecidos por mujeres.
Coopenae tiene tres programas aprobados.
Un ejemplo es Pymes-Fideimas, que está dirigido a familias en condición de pobreza o los organismos que sean seleccionados y calificados con los parámetros que ha establecido el Instituto Mixto de Ayuda Social, explicó Miguel Campos, segundo a bordo del Departamento Mipymes de la entidad.
Otro es el programa Pymes-SBD, para firmas que se encuentran en la etapa de crecimiento y requieren de un impulso para continuar su desarrollo y que por sus características de tamaño no le sea tan atractivas a las entidades bancarias.
El Banco Improsa posee dos programas dirigidos al comercio y servicios, pero no fue posible tener más detalle de la entidad.