Un grupo de 50 acreedores aceptó ayer un acuerdo para sacar a la Corporación Yanber de la inminente quiebra.
La empresa, que se dedica a la industria del plástico, acumuló deudas por $62 millones con 18 entidades financieras –entre locales y extranjeras; públicas y privadas– y proveedores.
El monto de la deuda fue confirmado por separado a La Nación por Mario Gómez, el representante legal de los bancos acreedores; Francisco Luis Vargas, abogado de Yanber; y Gerardo Corrales, gerente general del BAC San José.
Para hacer el plan viable, Samuel Yankelewitz, presidente de la compañía, tendrá que ceder sus acciones a un fideicomiso cuyos fiduciarios son las entidades financieras privadas.
El fideicomiso tendrá dos objetivos. El primero será nombrar una nueva junta directiva que reorganizará la administración en la empresa. El segundo, hacer una reingeniería para vender la compañía en un plazo de 24 meses, explicó Gómez.
En este proceso, los bancos fiduciarios contarán con la asesoría de la firma de inversiones FCS Capital, propiedad de los empresarios Francis Durman y Allan Rodríguez.
Yanber pidió, en junio del año pasado, al Juzgado Concursal, del I Circuito Judicial de San José, la apertura de un proceso de convenio preventivo para evitar la quiebra .
La compañía afirmó entonces haber enfrentado serios problemas de competitividad que afectaron su liquidez durante los últimos años. Yanber tiene 60 años de operar en el país y da empleo directo a 490 trabajadores.
Términos. El plan presentado este viernes ante el Juzgado Concursal, del I Circuito Judicial de San José, debe ser homologado por el juez para quedar en firme.
Vargas recalcó que el 100% de los acreedores presentes ayer aceptaron el convenio.
Luego de que se dé la resolución oficial del juzgado, la empresa pasará a ser propiedad de un fideicomiso cuyos dueños son los acreedores, recalcó el jurista.
El acuerdo contempla que los créditos con el Banco Nacional, Bancrédito y Banco de Costa Rica (BCR), por $24 millones, sean reestructurados. La idea es dar un periodo de cinco años de gracia, en el que solo se pagan intereses, y el plazo de los préstamos será de 25 años.
Además, la tasa de interés en dólares será escalonada. La nueva se inicia en un 2% y subirá a un 6%, detalló Gómez.
En el caso de los proveedores, a quienes se les deben $7 millones, la deuda se les cancelará en un periodo de cinco años.
Corrales explicó que en el caso de los 15 bancos privados a los que Yanber debe $31 millones, el pasivo se convierte en participación fiduciaria o cuasi capital.
BAC es una de las entidades a las cuales la compañía debe dinero. “El objetivo es quitarle carga financiera a la compañía, para hacerla atractiva, y que un tercero la compre”, enfatizó Corrales.
A la banca privada se le cancelarán los créditos, una vez que Yanber sea vendida.
Andrés Víquez, subgerente general del BCR, confirmó que la banca estatal readecuará sus obligaciones, que deberán ser atendidas por Yanber.
“En relación con los acreedores que no tienen garantía real se procederá a sustituir la acreencia que tienen con Yanber, mediante una cesión de las acciones de Yanber a un fideicomiso, que tendrá como objetivo principal la venta de las acciones, que estará a cargo de un gestor profesional”, explicó Víquez.
El funcionario enfatizó que con el acuerdo los bancos del Estado estarían recuperando los créditos en su totalidad.