La Autoridad Presupuestaria cuestionó al Instituto Costarricense de Turismo (ICT) por su plan de endeudarse en $12 millones para construir el Centro Nacional de Congresos y Convenciones (CNCC), pese a tener un superávit de $45,4 millones.
En un acuerdo del 11 de octubre, la Autoridad Presupuestaria (AP) acordó solicitarle al ICT detalles del por qué se requiere de ese crédito, si la entidad tiene ese sobrante.
La AP, ente adscrito el Ministerio de Hacienda, recuerda que hace dos años y nueves meses otorgó la autorización para que el Instituto se endeudara, pero que ahora surge el elemento del superávit, que puede financiar toda la obra, valorada en los documentos en $38,7 millones.
La AP dio un plazo de 30 días al ICT para que responda.
El ICT manejó públicamente información en la cual valora la obra en $35 millones, de los cuales $23 millones provienen del superávit de la entidad y el resto del crédito que ya está en conversaciones con los bancos Nacional y de Costa Rica.
En línea. El ministro de Turismo, Mauricio Ventura, aseguró que la Junta Directiva mantiene en análisis si tramita o no el crédito, por lo cual consideró que está en línea con lo solicitado por la AP.
Ventura había asegurado, a inicios de setiembre, “que posiblemente se pedirá prestado para evitar que la entidad se quede sin reservas”, al defender la idea del endeudamiento.
Entre tanto, el presidente de la Cámara Costarricense de Hoteles (CCH), Gustavo Araya, solicitó que las obras se inicien lo más rápido posible, con los recursos propios del ICT.
Araya también cuestionó el endeudamiento y dijo que, por ejemplo, se incluye una comisión bancaria de $120.000, la cual no sería necesario pagar.
El presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), Pablo Abarca, aseveró que pareciera un mal negocio pedir un préstamo para construir el CNCC cuando hay superávit y que el sector turismo acostumbra a hacer buenos negocios.
Prioridad. El CNCC se considera una obra central en el plan de Costa Rica de competir en el turismo mundial de congresos y convenciones. Tendrá 15.600 metros cuadrados (m²) de construcción y estará en un terreno de 10 hectáreas cedido por el Programa Integral de Mercadeo Agropecuario. La idea de hacerlo se lanzó desde hace unos 15 años.
La actual administración le ha dado impulso al inicio de las obras, pero se ha topado con algunos obstáculos en el trámite. La Contraloría General de la República devolvió en varias ocasiones la licitación para su construcción. La última vez se cuestionó que se invierta una suma relevante en un terreno prestado.
Ante las últimas inquietudes de la AP, el ministro Ventura dijo: “Si uno lo ve así simplista, alcanza (el superávit) para financiar con recursos propios (el CNCC), pero no necesariamente significa que sea lo adecuado y ni siquiera lo posible de hacer”.
De ese superávit, agregó Ventura, se debe usar dinero para otras cosas y la construcción (del CNCC) es una partida más.
Mencionó que poco menos de $1 millón se usará para construir una obra al PIMA, que podría ser un mercado de artesanías.
Otros $3,5 millones están comprometidos para financiamiento a micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) de sector turismo y $2 millones para el plan de atracción de líneas aéreas que complementa el CNCC.
A todo eso se añade, según el ministro Ventura, una reserva adicional para imprevistos en la construcción, que corresponde a un 5% de su valor.