Un crecimiento del 19% en el valor de las exportaciones de la industria de dispositivos médicos evitó, al menos en los primeros ocho meses del año, la caída en las ventas del país por la salida paulatina de la manufactura de Intel.
Datos obtenidos del portal de estadísticas de la Promotora del Comercio Exterior (Procomer) indican que las ventas de circuitos integrados y microestructuras eléctricas cayeron en $176 millones (11%) al comparar el periodo enero-agosto del 2014 con igual lapso del 2013.
En tanto, el valor de las ventas de dispositivos médicos creció en $173 millones (19%) al comparar el mismo periodo.
Esto permitió que las exportaciones de esos ocho meses llegaran a $7.842 millones, 1,8% más que en igual espacio del 2013.
A eso se agrega el aporte de piña (creció 13%), banano (un 9% más), preparaciones alimenticias (14%) y leche (38%), que también ayudan a contrarrestar el impacto de la salida de Intel.
Transición. No obstante, el alivio será pasajero. Al final del año, las ventas al exterior cerrarán con saldo negativo, pues en los últimos meses del 2014 se acentuará la baja en las exportaciones de circuitos integrados, recordó Francisco Gamboa, director de Inteligencia Comercial de Procomer.
Explicó que se espera una baja de al menos el 30% en las colocaciones de circuitos, la cual sera difícil de compensar. Tampoco se logrará en el 2015 y se prevé un equilibrio hacia el 2016 o el 2017.
Las ventas de circuitos integrados y microestructuras eléctricas llegaron a $2.378 millones en el 2013, luego de un notable aumento desde el 2010.
La industria médica seguirá con su aporte y se pretende que con gran crecimiento, dijo la directora general de la Coalición de Iniciativas de Desarrollo (Cinde) Gabriela Llobet.
Tras el equilibrio. La presidenta de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), Laura Bonilla, explicó que es un buen momento para replantearse el apoyo a las exportaciones agroindustriales.
El objetivo, agregó, es ir a una etapa más avanzada en productos en los cuales Costa Rica es muy exitoso en el mercado mundial como yuca, piña, banano o café.
Según Bonilla, el país debe buscar cómo darle valor agregado a muchas de esas exportaciones, pasando a la etapa agroindustrial.
En eso, dijo, se subirá el ingreso para compensar la salida de circuitos integrados y, además, se dará un equilibrio social que beneficiaría a zonas de menor desarrollo y con menos acceso a la educación.
Gamboa estimó relevante diversificar en cantidad de exportadores, productos y mercados. También, agregó, en programas para que pequeños empresarios mantengan sus ventas en los mercados externos y no los abandonen.