Este lunes 16 de mayo se inició el proceso de catación internacional de los cafés costarricenses, que podrán participar en la subasta electrónica mundial Taza de la Excelencia 2016.
En esta ronda, 22 jueces provenientes de Taiwán, Suiza, Corea del Sur, Japón, Noruega, Estados Unidos, Australia, Dinamarca, Alemania y Reino Unido, están en el proceso de selección, el cual finalizará el próximo viernes.
Estos especialistas calificarán 44 muestras elegidas entre 123 que enviaron este año diferentes caficultores del país, y superaron una primera etapa de análisis realizada por catadores nacionales.
Las muestras que están en esta ronda final provienen de fincas de Tarrazú, el Valle Central y el occidente, informó María Auxiliadora Alpízar, ejecutiva de Proyectos de la Asociación de Cafés Finos de Costa Rica (SCACR), entidad organizadora del evento en nuestro país.
Entre los aspectos que se califican están la acidez, el dulzor, el cuerpo y el posgusto del grano.
De alta calidad. “Para poder participar de la subasta, los cafés deben obtener un puntaje mínimo de 86, un punto más que el año anterior”, explicó Alpízar.
Por tal razón, este 2016, el precio base para los compradores en la subasta –que se cotizó en $4 la libra en el 2015–, aumentará un mínimo de $5,5 la libra.
La venta electrónica se realizará el 21 de junio y participarán al menos 100 empresas tostadoras e importadoras de cafés finos de diversos países.
El productor que participa debe tener al menos un lote con la capacidad de generar 10 sacos de 69 kilogramos (kg) como mínimo del café que postuló y un máximo de 35 sacos de 69 kg.
Los caficultores que logren 86 puntos o más, obtendrán el sello de excelencia y el aval para entrar a la subasta de firmas que solo compran café de alta calidad.